Habla padre guardador que huyó con niña a la que no dejan que adopte

SANTIAGO.- "Papito quiero jugar", se escucha al otro lado del teléfono de José Luis Paredes. La voz es de la pequeña que recibió junto a su señora Joselyn Bahamonde cuando sólo tenía 10 meses y que ahora, con 3 años, deben entregar para que sea adoptada por otra familia.

Desde la clandestinidad en la que permanece desde el viernes pasado, luego que el Tribunal de Familia de Ancud rechaza una medida de protección en su favor, habla con Emol para da cuenta de la compleja situación que están viviendo.

"Nos están cerrando todas las puertas... me tiene agobiado. Ya no sé sabe qué hacer ni para dónde va todo esto. Necesitamos ayuda", clama, a un día de que la Corte de Apelaciones de Puerto Montt decida si mantiene a firme el proceso de susceptibilidad de adopción y aleja a la niña de su lado.

Paredes está consciente de que los cinco días que lleva oculto con la niña pueden traerle consecuencias en la institución que trabaja, Carabineros, aunque sostiene que "lo único que me interesa en este momento es quedarme con mi hija".

"Trabajos hay muchos, pero hijas sólo una (...). Sé que no puedo seguir mucho tiempo así, escapando, porque si no esto se pondrá más grave. Pero resignar el corazón es lo que menos quiero. Ojalá los jueces de Puerto Montt se sensibilicen", añade.

Impacto familiar

El principal impedimento que estos padres guardadores tienen para adoptar a la niña es que, al momento de gestionar la solicitud, no llevaban dos años de casados. Sin embargo, los más de 2 años junto a ella -el plazo normal no supera los seis meses- justifican su solicitud.

"Sabíamos que era por un período corto y los lazos no habrían sido tan fuertes, pero los sentimientos no se pueden controlar (...). Ella tenía 10 meses, no caminaba, no hablaba, ni se movía, nada. Y ahora todo lo que sabe y tiene se lo hemos enseñado nosotros", subraya.

Además, la normativa del Sename estable que los guardadores no pueden convertirse en padres adoptivos y que el plazo para cuidar a los niños debe ser acotado.

Paredes agrega que incluso contaban con la tutela legal entregada por los padres biológicos de la menor, pero "el juez igual nos dijo que no". Toda esta situación, ha hecho que su mujer que tiene siete meses de embarazo, esté hospitalizada y con síntomas de pérdida.

"Mi señora no sabe que mañana es el día crucial. Le trato de informar sólo algunas cosas, porque está delicada por el estrés que ha traído esto. Pero al igual que yo, aún tiene esperanzas", indica.

"Papá ¿tienes penita?"

La relación que durante todo este tiempo han forjado como pareja con la niña la ha llevado a tratarlos como padres. De hecho, la menor sólo espera el momento en que nacerá "su hermanito".

Y si bien Paredes y su esposa la mantienen ajena al caso, la pequeña -según José Luis- "se da cuenta de que estoy tenso. Me dice 'papá ¿tienes penita?', pero nunca he llorado frente a ella".

Por último, asevera, "tengo que seguir luchando y no hacer más triste la situación de lo que ya lo es".