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Santiago: Miércoles 11 de diciembre del 2024 | Actualizado 18:16
SANTIAGO.- Ante la reciente aparición de un brote de Norovirus en la ciudad de Ovalle, enfermedad viral que produce una serie de malestares digestivos, la Cruz Roja chilena entregó algunas recomendaciones para evitar su propagación en la población.
Hasta ahora, se sospecha que la falta de cloro en el agua potable contribuyó a la aparición de la enfermedad, que ha contagiado a más de 3 mil personas, y tiene a cuatro de ellas hospitalizadas.
La Cruz Roja recuerda que cualquier persona se puede contagiar. "El mensaje más importante es que las personas que han enfermado de diarrea o vomito no vayan a trabajar, a los colegios, si están padeciendo de estos síntomas", explicó la enfermera y vocera del programa Vida Sana de la organización, Wanda Casalí.
"Todos necesitamos lavar nuestras manos completa y frecuentemente con agua y jabón. Esta es la manera más efectiva de protegernos del Norovirus, ya que el uso de gel sanitario no es tan efectivos contra este duro virus", agregó.
Con este virus es muy difícil de eliminar con los procesos normales de limpieza y desinfección, se recomienda que las superficies que han sido contaminadas con eses fecales o vomito, deben ser limpiadas inmediatamente y desinfectadas con una solución fresca de limpiador doméstico basado en cloro.
Los síntomas incluyen nauseas, vomito, diarrea y dolores de estomago. Algunas personas pueden presentar fiebre, escalofríos, dolores de cabeza, dolores musculares y cansancio. Los síntomas pueden aparecer de repente y la persona puede ir de sentirse bien a sentirse muy enfermo en un pequeño periodo de tiempo.
En la mayoría de las personas la enfermedad dura de uno a dos días. Los infectados pueden ser una fuente de infección desde el momento que se sienten enfermos y hasta tres días después de que se han recuperado.
"Desafortunadamente no hay medicamentos específicos para tratar el Norovirus, pero las personas infectadas deben de beber muchos líquidos para remplazar los fluidos perdidos por el vomito y la diarrea", explica Casalí. "El mejor curso de acción es la prevención", concluye.
