Israel descartó "acto de intervencionismo" de la iglesia en temas valóricos

SANTIAGO.- Ante las críticas del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, el Partido Regionalista de los Independientes (PRI) y su candidato presidencial, Ricardo Israel, descartaron que el llamado de la Iglesia Católica sea una intervención contraria al Estado Laico.

El aspirante a La Moneda señaló que reafirma su alegría con el llamado realizado por la Conferencia Episcopal. "Esto no es intervencionismo, todo lo contrario, es un llamado a votar en conciencia reafirmando posiciones que el PRI comparte y que hemos dicho desde el primer día".

En el mensaje que la 106º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal dirigió a los votantes y que fue leído por monseñor Ricardo Ezzati, la iglesia demandó a los selectores tener variadas consideraciones para decidir su voto, entre esas "la protección de la familia, comunidad de vida y amor, fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer". El Movilh calificó esto como una "intervención totalmente contraria al Estado laico, cuyo fin es negar la igualdad plena de derechos a todas las personas, pretendiéndose imponer una visión fundamentalista de la sociedad".

"El matrimonio es entre un hombre y una mujer, tal como lo dice la ley chilena, y si otros grupos quieren llegar a acuerdos como el de vida en pareja están en su derecho. Pensamos que la ley Zamudio debe ser fortalecida, penalizando el discurso al odio", respondió al respecto Israel.

"El matrimonio debe seguir siendo entre un hombre y una mujer, sobre todo, en nombre de la diversidad y respetando a quienes piensan que es un sacramento o una bendición", precisó el candidato presidencial, indicando que son la única candidatura que ha dicho que debe existir el ministerio de la familia. "Este ministerio tendría como función proteger en nombre del estado a los diversos tipos de familia que hay en Chile", comentó.

En tanto, el secretario general del PRI, Eduardo Salas, afirmó que el Movimiento de Integración y liberación Homosexual se ha vuelto muy intolerante. "Prácticamente tienen una visión totalitaria. Nosotros respetamos la condición que defienden, pero no aceptamos que pretendan imponernos una sola forma de vida, ya que Chile es un país diverso y valoramos esas diferencias".