SANTIAGO.- Tras pasar cuatro meses hospitalizado en el Hospital Gustavo Fricke, César Barriga, el joven que se convirtió en el séptimo sobreviviente de rabia en el mundo y el único en Chile, fue dado de alta este lunes desde el Hospital Gustavo Fricke, de Viña del Mar.
El joven está plenamente recuperado a nivel neurológico y logró recuperar la movilidad de sus brazos y tronco.
Si bien aún no tiene sensibilidad en sus pies se espera que un proceso de rehabilitación de al menos seis meses le permita volver a caminar y retomar su vida normal.
"Fue una experiencia 'brígida', porque de un momento a otro de estar en la casa durmiendo, desperté en un hospital sin poder mover el cuerpo, sin saber qué había pasado, fue perturbante", señaló Barriga.
Añadió que "pero después la gente del hospital me fui explicando y me fui tranquilizando y fui poniendo las cosas en orden (…) Estoy feliz de poder irme a mi casa después de cuatro meses".
Además, aseguró que se siente "genial y aunque suene ilógico quiero ir a ver a mis perros y a mi moto que debe estar tapada en polvo".
El pasado 17 de julio, Barriga fue mordido en la pierna por perros callejeros junto a la Plaza Vieja de Quilpué. Concurrió a una clínica privada donde le colocaron la primera dosis de la vacuna antirrábica y suero antitetánico y lo derivaron al consultorio local.
Debido a que el perro mordedor era conocido del barrio y a que el ataque ocurrió cuando el joven circulaba en su motocicleta, se interpretó que el animal no había actuado espontáneamente sino que se había sentido "provocado" por el ruido del motor, y el tratamiento antirrábico se suspendió.
A los pocos días el paciente empezó a desarrollar síntomas como dolor de cabeza intenso, molestia ante la luz, retención urinaria, y finalmente dificultades para moverse, confusión y otras alteraciones neurológicas que obligaron a trasladarlo al Hospital de Quilpué y luego al Gustavo Fricke de Viña del Mar, el 3 de agosto pasado.
Luego, el 9 de ese mes el Instituto de Salud Pública confirmó que se trataba de un caso de rabia humana.
"Lo que me sorprendió es que no eran perros que yo hubiera visto antes en la plaza, estos eran perros que no había visto, uno me mordió la pierna y el otro saltó y me mordió la chaqueta. Ahí recuerdo que le pedí a mi mamá que me llevara a la clínica", recordó el joven.
Los últimos contagios de rabia humana reportados en Chile corresponden a uno registrado en Chillán en 1972 (por mordedura de perro) y otro en Rancagua en 1996 (por contacto con murciélago).