Menores de 15 y 17 años fueron sorprendidos tras robar en Comunidad Ecológica de Peñalolén

SANTIAGO.- El cañón de una escopeta asomándose desde el interior de un bolso que llevaban consigo, su nerviosismo y cambio de dirección en su caminar al ver una patrulla de la PDI los delató.

Se trata de dos menores de 15 y 17 años, que en la tarde de ayer fueron arrestados luego de que perpetraran un robo a una casa del sector de la Comunidad Ecológica de Peñalolén.

De acuerdo a lo indicado por el subcomisario Rodrigo Barros, de la Brigada Investigadora de Delitos contra la Propiedad Intelectual (Bridepi), los adolescentes fueron vistos por efectivos de su unidad que estaban realizando diligencias por otros casos, en la esquina de la avenida Los Presidentes con Camino de La Tierra, en esa comuna.

Al percatarse de su cambio de dirección y evidente nerviosismo, los detectives los siguieron y consultaron acerca del origen de las especies que llevaban. Éstos  señalaron que se las “había regalado un tío, pero que no se acordaban de su nombre y menos de su dirección”.

A raíz de lo anterior, y al no poder acreditar la procedencia de las especies, se les realizó un control de identidad, pero no portaban documento alguno, por lo que fueron trasladados hasta el cuartel policial, en Ñuñoa.

Barros agregó que al revisar las especies, encontraron un talonario de cheques, que tenía el nombre del propietario de la casa, el que fue contactado y acudió a su domicilio, constatando que había sido víctima de robo.

Según los antecedentes del caso, los menores identificados con las iniciales E.I.Z.S. (17) e Y.E.C.M. (15) –quien tiene dos órdenes de detención pendientes-,  habían saltado la reja perimetral y luego ingresaron a la casa forzando la puerta de la cocina.

Luego recorrieron toda la vivienda en busca de especies para robar, entre las que se cuentan dos notebooks, cámaras fotográficas, chaquetas, dinero en efectivo y otras especies, las que fueron avaluadas en más de $2 millones y serán devueltas a su propietario.