SANTIAGO.- "Fue un hecho fortuito". Así describió el senador Jaime Quintana (PPD), el fatal atropello del cabo Jonathan Garrido (25), ocurrido la noche del sábado en la ruta que une Vilcún con Temuco, en la región de La Araucanía.
"Estoy afectado. Es un hecho muy doloroso, como se sabe terminó con el deceso de un carabinero. Más allá de mi convicción de no tener responsabilidad en los hechos y que debe acreditar la investigfacion, fue un hecho fortuito", dijo.
Si bien evitó entregar detalles sobre el incidente, el presidente del PPD dijo que la irrupción del uniformado en la calzada por la que conducía su vehículo fue "intempestiva".
"Será la investigación la que arroje lo que ocurrió, tengo claro las condiciones que venía y cómo ocurrieron los hechos. Estoy en libertad porque no se acreditó mi responsabilidad en el hecho, pero estoy dispuesto a colaborar en lo que determine la justicia", afirmó al canal "CNN Chile".
Quintana además comentó que tomó contacto con la familia del cabo Garrido para manifestar que "lamentamos lo que están viviendo".
El fatal atropello ocurrió poco antes de la medianoche de ayer, en el kilómetro 17 de la ruta, donde el uniformado realizaba un control a un camión, cuyo conductor manejaba en estado de ebriedad.
"De acuerdo con antecedentes de la SIAT de Carabineros, el cabo traspasó el eje de la calzada hacia la vía en que iba el vehículo que manejaba el senador", dijo el fiscal Jaime Pino, quien precisó además que éste no usaba chaleco reflectante "porque no estaba cumpliendo funciones regulares de control de tránsito".
Fue por estos antecedentes que el senador Quintana fue dejado en libertad, a la espera del informe de la Sección Investigadora de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros.
Durante esta jornada, en tanto, se realizó el control de detención y posterior formalización de cargos de Eduardo Paillamil Villablanca (38), quien conducía el camión que era controlado por el cabo Garrido en momentos en que fue atropellado por el senador.
En la audiencia, se conoció que el hombre arrojó 1,43 gramos de alcohol por litro de sangre, por lo que se le imputó el delito de manejo en estado de ebriedad, quedando con firma mensual en la fiscalía local.