Español requerido por la justicia ibérica esperará en prisión su extradición

SANTIAGO.- El ministro instructor Carlos Cerda, revocó este lunes el arresto parcial al que estaba sometido el ciudadano español Juan Monteagudo Mármol, requerido por la justicia ibérica por violar a su hija en Murcia cuando ésta tenía ocho años, y ordenó la prisión preventiva del sujeto hasta que se concrete su extradición.

Ello, luego de aceptar la solicitud del jefe de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (Uciex) de la Fiscalía Nacional, Eduardo Picand, quien argumentó que tras la fuga del condenado registrada la semana pasada, la única medida cautelar acorde para asegurar los fines del procedimiento era la privación de libertad en un recinto penal.

Asimismo, el magistrado ordenó que el proceso de expulsión se concrete en los próximos 45 días, pero rechazó que Monteagudo -quien figuraba en la lista de las 10 personas más buscadas por la Guardia Civil- sea condenado en costas, como pidió el Ministerio Público.

Esto último, sin embargo, será apelado por la Fiscalía, ya que según detalló a Emol Picand "lo que en justicia corresponde no es que el gobierno español se haga cargo de pagar nuevamente tres pasajes aéreos ya que el imputado, quien ha sido contumaz y huyó el mismo día en que iba a ser trasladado a su país, es quien debe asumir los costos que generan sus actuaciones rebeldes".

El traslado de Monteagudo -quien fue detenido en Valparaíso en junio de 2014- hasta la península debió concretarse el jueves luego que días antes aterrizaran en la capital los dos policías ibéricos que resguardarían su viaje de retorno. Sin embargo, ello no sucedió debido a que horas antes el hombre huyó desde su domicilio en Los Andes.

Hasta entonces, el hombre de 41 años estaba bajo custodia de Carabineros que a diario debía presentarse en la vivienda del condenado para confirmar el cumplimiento de la medida cautelar de arresto domiciliario ordenada por el magistrado. Incluso, la noche del miércoles, antes de su huida, el ciudadano español fue controlado por la policía.

Su desaparición, sin embargo, no fue conocida sino hasta la mañana del jueves cuando Interpol y los detectives españoles se presentaron en la vivienda del Monteagudo para concretar su expulsión, la que finalmente no se pudo llevar a cabo.