La congregación dijo que la designación de Barros "parece haber sido una decisión en solitario del Nuncio Apostólico, sin el respaldo de la mayoría de los obispos".
El MercurioSANTIAGO.- Desde un comienzo el nombramiento de Juan Barros como obispo de Osorno fue polémica, dada su vinculación con el sacerdote Fernando Karadima, acusado de abusos sexuales contra menores. Sin embargo, esta vez los cuestionamientos vinieron desde el interior de la propia Iglesia.
Este lunes, la Congregación de los Sagrados Corazones cuestionó el nombramiento y sostuvo que el sacerdote "debiera renunciar" a su cargo.
Así lo expresó el Superior Provincial de la congregación, Alex Vigueras, a través de una editorial, donde aseguró que "el nombramiento de monseñor Juan Barros como obispo de Osorno nos ha dejado perplejos".
A su juicio, la decisión no tomó "suficientemente en cuenta el hecho de que esté comprometido en las acusaciones de abusos realizadas en contra de Fernando Karadima y, por tanto, su nombramiento no está en sintonía con la tolerancia cero que está queriendo instalar la Iglesia".
Sostuvo además que el polémico nombramiento "parece haber sido una decisión llevada adelante en solitario por el Nuncio Apostólico, sin el respaldo de la mayoría de los obispos de Chile".
"Cuesta entender cómo es posible que todavía se den este tipo de mecanismos, que llevan a una decisión con tan poco respaldo" y "nos cuesta creer que él (el Papa Francisco) confirmase este nombramiento si hubiese tenido todos los antecedentes sobre la mesa", afirmó.
Por esas razones, sostuvo que "un potente signo de comunión eclesial sería que el obispo renunciase (…) Sería un signo claro de una Iglesia en la que queremos servirnos, escucharnos y guiarnos los unos a los otros".
Consecuencias "podrían ser gravísimas"
También advirtió que "las consecuencias de la llegada de monseñor Juan Barros a la diócesis de Osorno pueden ser gravísimas, para él mismo y para la Iglesia".
"Hay un momento en que los incendios son controlables: basta con dos o tres compañías de bomberos. Por eso es clave que quienes llegan primero al lugar evalúen la correcta dimensión de la emergencia. Si se equivocan, lo que parecía un pequeño incendio se transformará en una catástrofe con pérdidas irreparables", afirmó.
Este pronunciamiento de los Sagrados Corazones llama la atención, dado que la semana pasada esa misma congregación resolvió sancionar al sacerdote Gerardo Joannon trasladándolo a Argentina, luego de que se viera involucrado en casos de adopciones irregulares ocurridas en la década de los 80.
La declaración también se produce pocos días después de que la Nunciatura Apostólica reafirmara su apoyo a la elección de monseñor Barros como obispo de Osorno.