SANTIAGO.- Luego de la reapertura de la causa por la muerte del cantautor uruguayo Gervasio, ocurrida el 28 de octubre de 1990 en una zona campestre en el kilómetro 42 de la carretera entre Santiago y San Antonio, este miércoles la Corte de Apelaciones de San Miguel ordenó la exhumación del cuerpo del artista -que se encuentra sepultado en el Cementerio Parque del Sendero de Maipú- solicitada por su hermana Blanca Viera, querellante en el caso.
Ello, en el marco de las diligencias tendientes a aclarar el deceso del uruguayo sobre la base de un nuevo peritaje encargado al criminalista Jaime Brieba Quintana que concluyó que el intérprete no pudo ejecutar por sí mismo una acción para atentar contra su vida, como resolvió la investigación judicial efectuada por el Primer Juzgado del Crimen de Talagante.
El tribunal de alzada, además, resolvió que se realice una nueva autopsia por parte del personal del Servicio Médico Legal, con exclusión del médico legista señor René López Pérez, quien evacuó el primer informe respecto a la muerte del cantante, ordenando también que en el análisis participe el perito propuesto por la parte querellante, Luis Ravanal.
Por último, se ordenó la ubicación y posterior citación del oficial en retiro de la PDI, Francisco Antonio Vega Valles, para que declare respecto a la presunta participación de terceros en la muerte de Gervasio, quien al momento de su deceso tenía 42 años y una acusación por su supuesta participación en dos casos de violación.
Presuntos autores materiales
En octubre pasado, el hijo del intérprete Leandro Viera presentó una querella contra los dos presuntos autores materiales de la muerte del cantautor uruguayo Gervasio, tras la aparición de nuevos antecedentes que –a su juicio- son suficientes para establecer la participación de los sujetos en cuestión en la muerte del intérprete.
La acción judicial -patrocinada por el abogado Rubén Jerez- buscaba procesar por el delito de homicidio calificado en calidad de autor a dos ex agentes de seguridad del Estado de la época -de iniciales H. y O.- y a todos quienes tengan responsabilidad en la muerte del artista.
En el escrito, se asegura que ambos agentes requeridos se encontraban en Santiago y uno de ellos estaría involucrado directamente en la muerte del ex ministro de Salvador Allende, José Tohá, en 1974.
Peritaje clave
En agosto de 2013, Leando y Blanca Viera solicitaron la reapertura del sumario respecto a la muerte de su padre y hermano respectivamente, ya que en un informe técnico dinámico del sitio del suceso encargado meses antes -al que accedió en exclusiva Emol-, "el cuerpo de la víctima muestra claramente evidencias que no corresponden a un suicidio".
El estudio aseguró que el cuerpo de Gervasio "presenta huellas de características de estrangulamiento y de ahorcamiento en conjunto" y que "existen contradicciones fundadas en las declaraciones de los funcionarios de la PDI con respecto a lo dicho por Carabineros de Chile".
A su vez, puso en duda la forma en cómo se trabajó en lugar y, por lo mismo, afirmó que existieron "claramente errores de procedimiento en la investigación".
En ese sentido, el peritaje señaló que el trabajo de la Policía de Investigaciones en el lugar donde fue hallado el cadáver "no cumplió los procedimientos adecuados ni se hizo un trabajo de campo como corresponde", concluyendo que tampoco se resguardó el sitio del suceso y más bien, fue alterado, lo que hizo que se perdiera evidencia muy importante.
Esto, porque según especifica el informe, existió un interés de "derribar uno de los muros principales que correspondería al lugar donde se subió el occiso para cometer el supuesto suicidio".
Por último, el analisis concluyó que el hecho se trató "de un homicidio" ya que las huellas dejadas en el examen externo al cuerpo de Gervasio determinaron que faltan algunas características propias de un ahorcamiento y que, en este caso incluso, no se presentaron.