Carlos Cruz a 12 años del MOP-Gate: "Lo sentí como un acto de tremenda injusticia"

SANTIAGO.- Han pasado 12 años desde que estalló el caso MOP-Gate, que involucró al ex ministro de Obras Públicas Carlos Cruz situación que incluso lo tuvo 61 días tras las rejas, al ser considerado un peligro para la sociedad. Hoy, el ex secretario de Estado recuerda esos días, justo en medio de los escándalos de Penta y Caval, mientras espera el fallo de la Corte Suprema sobre la acusación en su contra por fraude al fisco.

"La experiencia de Capuchinos era como estar en un internado de campo, pero no era dramática. Pero tengo un mal recuerdo del entorno mediático y familiar. La preocupación principal era ir a ver al hijo, al hermano, al padre detenido", señala Cruz en entrevista con la revista "Sábado".

Asegura que nunca temió que la situación fuera a prolongarse. "Tengo tan poca conciencia de haber cometido delito, y encontraba tan injusto lo que me pasaba, que era tan absurdo que me tuvieran ahí, además con el argumento de ser peligro para la sociedad", afirma.

Es ese sentido se refiere al caso Penta, cuyos dueños se mantienen en prisión preventiva bajo el mismo argumento: "A ver, no los voy a defender, no voy a pensar que lo que hicieron está bien y que el haber usufructuado de mecanismos para evadir impuestos sea correcto, pero ni Carlos Eugenio Lavín ni Carlos Alberto Délano son un peligro para la sociedad. Me parece absolutamente ridículo lo que significa. Esto es una sanción producto de la presión social que se ha ejercido para que gente que usufructuó de ciertas posiciones de poder y riqueza paguen la cuenta en nombre de los abusos. No es más que eso".

Al compararlo con lo que él mismo enfrentó declara: "Lo sentí como un acto de tremenda injusticia por el desconocimiento y la presunción que había de algunos de que aquí se habían usado platas para campañas políticas, cuestión que estaba absolutamente lejos de la verdad".

De hecho, uno de los momentos más complejos del caso fue la investigación del eventual desvío de platas fiscales a la campaña presidencial de Ricardo Lagos. Aunque esa posibilidad no quedó acreditada en el proceso, marcó uno de los episodios más tensos del gobierno de Lagos.

"A mí me ha tocado estar muchas veces vinculado al financiamiento de campañas. Y creo que las prácticas que se han utilizado para financiarlas, lo que se está develando ahora, son muy extendidas. No puedo decir que si SQM está o no está, pero todo esto es tan predecible", expresa.

Al ser consultado por la explicación que le da hoy a lo que pasó en el MOP, Cruz señala: "Fue una crisis institucional mayor. Intentamos transformar el mundo desde un Fiat 600. Y le pusimos tal velocidad a los cambios que el Fiat 600 terminó por colapsar. En Chile, tenemos la mala costumbre de intentar resolver los temas institucionales desde la perspectiva el maestro chasquilla. Y esa fue la gran crisis".

Asegura que desconocía el tema de las triangulaciones de dinero y que todo se reduce a una "debilidad institucional". "Necesitábamos personal, no teníamos de dónde obtenerlo, se tenían los contratos de apoyo, y se usaron recursos provenientes de otros contratos para financiar lo que faltaba. Eso originó la crisis"

Dávalos y el PS

Respecto a lo que ha ocurrido con el caso Caval, que involucra al hijo de la Presidenta Bachelet, Sebastián Dávalos, y las comparaciones políticas con lo que fue el MOP-Gate, el ex ministro estima que lo de ahora "es un daño bastante grande para la Presidenta, tal como me imagino que el caso Gate tiene que haber sido complicado para (el ex presidente Ricardo) Lagos".

"Inicialmente vi que éste era un caso armado, que era una búsqueda de empatar lo que estaba pasando con el financiamiento de la política por el lado de Penta y la UDI, y que esto iba a tener un devenir muy menor, porque consideraba y considero que no es cuestionable que un privado haga negocios privados. No reparé en la proximidad que tenía este señor con la Presidenta, ni en el juicio ético que podía generarse. En ese sentido, no fue una buena decisión de la Presidenta ponerlo donde lo puso", agrega.

En cuanto a su pasado en el PS, partido que suspendió su militancia tras el caso MOP-Gate dice que "nunca más" intentará volver. "Ya no me interesa. Entiendo que la vida partidaria tiene que ver con una cierta relación de solidaridad y lealtad que también se expresa en los malos momentos. Cuando eso no está presente, ¿qué sentido tiene ser parte de un partido?".

Y declara enfático: "Después de ver lo que ha pasado ahí, estoy muy contento de no ser socialista".