SANTIAGO.- "De esa distribución que dice Natalia Compagnon no tenía conocimiento; para mí es nuevo, porque obviamente no la conocía. No había ninguna definición, nunca se habló ni quedó por escrito".
Con estas palabras, Patricio Cordero -empresario- respondió a la información que entregó la nuera de la Presidenta al fiscal Luis Toledo, este miércoles, en el marco del caso Caval, de acuerdo a El Mercurio.
Compagnon afirmó ante el fiscal que tanto Cordero como Juan Díaz -militante UDI y ex militante de ese partido, respectivamente- recibirían el 50% de las ganancias por el negocio que la empresa Caval adquirió luego de una venta de terrenos en Machalí.
"Cuando ellos (Díaz y Cordero) proponen el negocio, proponen un acuerdo que era el 50% para Patricio y Juan, y el 50% para Caval, de las utilidades del negocio. Ese acuerdo lo realizó Mauricio (Valero) -socio en Caval- y yo no participé, pero acepté el acuerdo, aunque me pareció injusto porque nosotros pusimos la cara y nuestro patrimonio y ellos solo cooperaron en traer el negocio", se indica en su declaración, la cual dio a conocer ayer La Tercera.
Y agrega que "existen dos mil millones en dinero, quinientos millones en propiedades, en deudas, tenemos casi 400 millones en el Banco Santander; al Banco de Chile le debemos como 48 millones; hay un par de créditos personales de Mauricio y mío, que deben sumar cien millones, más otros compromisos con gente que nos prestó plata que son como 300 millones más, que son amigos y familiares de ambos; hay que pagarles a los abogados del negocio con Andrés Levine, Silva y Mario Barrientos, que son trescientos millones, lo que sumaría un total de mil cien millones a distribuir con Juan Díaz y Patricio Cordero, por lo que nosotros nos quedaríamos con setecientos millones, de los cuales la mitad sería para mí, trescientos cincuenta millones".
"En esa distribución yo nunca participé"
En la declaración, a la que accedió "El Mercurio", el fiscal consultó también sobre la relación de Compagnon con Díaz y Cordero. Sobre el primero, la señora de Sebastián Dávalos -ex director sociocultural de La Moneda- dijo que lo conoció en septiembre de 2013, en medio de las negociaciones y que era conocido como "El Gatito". "De él tenía muy poca información, me comunicaba habitualmente con él y dejé de hablar con él hace un par de semanas", dijo.
En tanto, acerca de Cordero, sostuvo que lo conoció la última semana de febrero de 2014, argumentando que "que pedí conocerlo, ya que él era parte del negocio de Machalí. Sabía que Cordero existía, pero no lo conocía, sabía que había sido generalísimo de Joaquín Lavín".
En este punto, el militante UDI coincide con la nuera de la Mandataria al confirmar que se habrían reunido solo una vez durante todo el negocio. "No tenía contacto con ella, y en esa distribución de platas yo nunca participé, y los que más saben cómo se hizo esa operación financiera son Juan Díaz y Mauricio Valero", expresó.
De igual modo, agrega, "no conozco a los actores que han aparecido en esta historia, nunca tuve contacto con ellos, nunca me relacioné con ellos, no sé quiénes son, más que por lo que ha salido en la prensa". De hecho, precisa que su trabajo solo se limitó "al inicio" del negocio.
"No tengo ningún vínculo con la UDI"
Otro de los puntos que el fiscal Toledo le consultó a Compagnon fue la declaración que prestó Victorino Arrepol -uno de los gestores del crédito y cuyo testimonio está en reserva-, en la cual se menciona a un senador y a un ex ministro de Estado de la UDI como los supuestos beneficiarios del 50% de las utilidades, luego de la venta de terrenos de Caval en Machalí.
"Para mí, esto es una sorpresa, jamás escuché algo similar. Ahora puedo pensar que se nos ofreció un excelente negocio, pero además que se pudo haber empleado para hacernos daño a mí y a mi familia, atendida la exposición que nos acompaña", dijo Compagnon en su declaración.
"Lo niego total y tajantemente", respondió Cordero. "Estoy hace nueve años alejado de la actividad política, no tengo ningún vínculo con la UDI ni con ningún político, solo amistad. Este fue un negocio privado que no está ligado ni al sector público ni a la política".
Con todo, el fiscal Luis Toledo se encuentra realizando las diligencias para aclarar el rol de Díaz y Cordero en el negocio de Caval. Por este motivo, el persecutor tendrá que citar a todos los mencionados en las declaraciones para corroborar la veracidad de los testimonios prestados en la fiscalía.