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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 02:07
SANTIAGO.- Sebastián Dávalos resolvió renunciar a su derecho a guardar silencio y tras su llegada a la Fiscalía Local de Rancagua, aceptó prestar declaración ante los fiscales Luis Toledo y Sergio Moya en el marco de la investigación por presuntas irregularidades cometidas en la compra de terrenos en Machalí que se persiguen en el denominado Caso Caval.
El hijo de la Presidenta Michelle Bachelet fue citado en calidad de imputado por su supuesta vinculación a hechos que podrían ser constitutivos de delito de negociación incompatible y de violación de secreto.
Ello, porque la firma de la cual su esposa, Natalia Compagnon, es dueña del 50%, habría adquirido los fundos en cuestión apostando al cambio en el plan regulador que se efectuaría en el sector, el cual aumentaría considerablemente el valor de los terrenos.
Los paños fueron adquiridos a través de la entrega de un crédito por $6.500 millones otorgado por el Banco de Chile, aún cuando la empresa sólo contaba con un capital inicial de $6 millones.
Posterior a ello, fueron vendidos por $9.500 millones a la empresa Silca, que ahora acusa de estafa a Caval.
Dávalos apareció en dependencias de la Fiscalía a las 9:50 horas de este lunes acompañado de su abogado Álvaro Morales.
Su llegada estuvo resguardada por al menos 30 efectivos de Carabineros luego que el propio Ministerio Público solicitara medidas de seguridad para evitar que se repitan los incidentes registrados el miércoles tras la declaración -por casi 9 horas- de Compagnon.
