Nuevo vocero por Elizalde: "Los ministros deben estar dispuestos a colaborar incluso con su salida"

SANTIAGO.- El nuevo ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz, se refirió a la salida de su antecesor en la vocería, Álvaro Elizalde, quien ayer admitió que le sorprendió que la Presidenta Michelle Bachelet le pidiera la renuncia.

Al respecto, Díaz sostuvo que "yo tengo la mejor de las opiniones de Álvaro Elizalde, creo que él hizo una muy buena labor, pero los ministros estamos ahí para ayudar y colaborar incluso con nuestra salida a la marcha del Gobierno".

En entrevista con el programa "Estado Nacional" de TVN, Díaz remarcó que "en este tipo de responsabilidades uno tiene que tener consciencia que está en el cargo mientras dure la confianza y mientras sea útil para el propósito del Gobierno".

También descartó que lo hayan puesto en el cargo para corregir supuestos errores que estaba cometiendo Elizalde. "No, para nada, a mí se me encomendaron tareas para una nueva etapa", subrayó.

En ese sentido, dijo que le pidieron "muy claramente" cumplir la función de vocero de Gobierno "comunicando mejor lo que estamos haciendo", pero también, como miembro del comité político, "contribuir en el esfuerzo de articulación, de construcción de diálogo y de entendimiento".

Díaz sostuvo además que "no tengo juicios negativos respecto de quienes estuvieron hasta el lunes pasado (en el gabinete), porque lo que nosotros vamos a construir lo hacemos sobre la base de lo que ellos hicieron". Y destacó los logros del anterior gabinete, como el cambio al sistema binominal, la reforma tributaria, el acuerdo de unión civil y el voto de los chilenos en el exterior.

"No hay ningún giro" en el nuevo gabinete

En cuanto a la misión que tendrá del nuevo gabinete, Díaz afirmó que "no hay ningún giro" y que el objetivo será sacar adelante el programa de Gobierno, aunque haciendo mayores esfuerzos por dialogar con los distintos sectores y por comunicar el sentido de las reformas, haciendo incluso una labor "pedagógica".

También señaló que, junto con seguir impulsando las reformas (laboral, constitucional y educacional), el Gobierno tiene una "agenda social", en la que "pondrá el pie en el acelerador".

Este último punto –poner énfasis en una "agenda social"– precisamente es el llamado que le realizó la Alianza al Gobierno previo al discurso del 21 de mayo.