VALDIVIA.- A medida que se recaban antecedentes, todo apunta a que hubo una serie de irresponsabilidades y negligencias, en distintos niveles, que condujeron a que se produjera la tragedia en el lago Maihue, en la Décima Región, que costó la vida a seis personas y dejó a once desparecidas.
En primer lugar, la embarcación que se volcó es un pequeño bote, que en el momento del accidente transportaba a 33 personas, en circunstancias de que se encuentra apto para albergar sólo a 18 tripulantes, según indicó el vespertino "La Segunda".
Junto a esto, los sobrevivientes acusan que la embarcación tenía un orificio en su parte delantera, por donde ayer comenzó a ingresar el agua. Al respecto, pobladores afirman que, en reiteradas ocasiones, solicitaron al municipio de Lago Ranco que reparara dicho medio de transporte, pero éste nunca se hizo cargo.
Otra de las irregularidades identificadas en este caso es que la embarcación no contaba con matrícula ni registro de navegabilidad ante la Autoridad Marítima, documentos que equivalen a la patente y al certificado de revisión técnica, por lo que "no debió haber operado", según señaló el capitán de la Armada, Claudio Ortiz.
En este sentido, el comandante en jefe de la Armada, almirante Rodolfo Codina, reconoció que pudo haber falta de fiscalización por parte de la marina en el accidente y aseguró que su institución ya inició una investigación sumaria para aclarar sus causas.
El jefe naval agregó que se indagará por qué la embarcación zarpó sin los permisos respectivos, sin las medidas mínimas de seguridad y si esta situación pudo ser mejor fiscalizada.
No obstante, señaló que existe una carencia de personal para cubrir todas las caletas y lagos del país, por lo que en ocasiones éste se debe suplir por un "alcalde de mar", generalmente un pescador, que se hace cargo de la caleta, como ocurrió en este caso.
