Esta es la pieza donde fueron encontrados los menores. Los vecinos pusieron tres velas en señal de duelo. (Foto: Francisco Águila / El Mercurio) |
SANTIAGO.- En estado de coma permanece en el Hospital "Sótero del Río" la mujer que ayer dio muerte a sus tres pequeños hijos y luego trató de suicidarse cortándose sus muñecas y cuello.
Según informó radio Cooperativa, Marcela del Carmen Ruiz Morales se mantiene en este estado producto del consumo de fármacos que aún están indeterminados. La mujer está inconsciente y conectada a un ventilador mecánico.
El jefe del servicio urgencia del doctor Orlando Friant, explicó que "médicamente ella está en una situación de gravedad, está con compromiso de conciencia, conectada a ventilación mecánica y eso requiere observación y ver su evolución dentro de las próximas 12, 24 horas".
La Fiscalía Metropolitana Sur deberá esperar a que recupere la conciencia para comunicarle su detención y formalización de cargos.
El trágico hecho ocurrió en el pasaje El Ingenio 0618, Block 13-A de la población El Volcán, comuna de Puente Alto.
El esposo y padre de las víctimas, Andrés Enrique Ortiz Armijo, dijo que cuando ingresó al departamento encontró en una habitación a su mujer y sus hijos. Agregó que cuando vio a los pequeños se percató que se encontraban muertos con golpes de martillo en sus cabezas y puñaladas en sus cuerpos.
La mujer habría drogado a sus hijos porque los vecinos sostienen que no escucharon gritos, versión avalada también por las primeras diligencias de la Brigada de Homicidios.
Según relataron vecinos de la pareja, la mujer pasaba por una depresión ya que su esposo la había abandonado tiempo atrás y, según esas versiones, mantenía una relación sentimental con otra pareja.
Velorio
En la mañana de hoy los vecinos de la Villa El Volcán II se congregaron en la casa de los menores para organizarse con los preparativos del velorio de los tres menores.
Primero, ordenaron la casa que durante la noche fue saqueada completamente, por lo cual parcialmente destruida.
Después, pusieron tres velas entre medio de las dos camas donde fueron encontrados los niños, en señal del dolor y la tristeza que sienten por la cruel muerte.