SANTIAGO.- Gran molestia generó en la UDI reacción del Gobierno a la decisión de Argentina de elevar el precio de los combustibles en las estaciones de servicios fronterizas para los vehículos con patentes extranjeras.
No contentos con el rechazo manifestado por el Gobierno de Michelle Bachelet a la medida, que calificó de incomprensible, en el partido de oposición pidieron al Ejecutivo una solución de carácter nacional.
El presidente de la UDI, Hernán Larraín, afirmó que este episodio deja en evidencia la falta de liderazgo y coordinación en el Ejecutivo.
"No podemos aceptar que se trate así a nuestros nacionales. Exigimos que el Gobierno de una vez por todas se ponga los pantalones y le diga al Gobierno argentino qué va a hacer", argumentó el líder opositor, según Bío Bío.
Larraín fue incluso más allá y estableció un plazo de 48 horas para conocer una reacción de la Administración Bachelet a la medida.
La oposición criticó además la visita que realizó la ministra de Energía y Minería Karen Poniachik a Argentina la semana pasada.
El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín la calificó como "el paseo de los perros al puerto".
"(Poniachik) Se fue a notificar de un alza de precios. Punto. Y nos vino a comunicar el alza. Verdaderamente un resultado demasiado módico", señaló el representante de RN.
Reacción de La Moneda
Tras estas palabras de la oposición, el encargado de responder por el Ejecutivo fue el vocero de Gobierno, Ricardo Lagos Weber quien fue tajante en llamar a la calma y en pedir que no haya "estridencias" frente a las relaciones con Argentina.
"La política exterior no se hace en base a ultimátum, se hace con mesura y con firmeza, creo que lo que Chile se ha insertado en el mundo y el respeto que se ha ganado en estos 16 años, habla por sí solo", afirmó el portavoz.