SANTIAGO.- Los más de cinco mil afectados por la estafa de los quesos de la empresa Fermex tienen un triste consuelo: no son los únicos. Basta mirar un poco en la historia reciente para recordar que miles de personas han caído en las redes de estafadores, desde simples ciudadanos que visitan páginas de remates, hasta famosos artistas que confían su cuenta corriente a un contador que los engaña.
Aquí, algunos de los hechos más connotados de estafas en Chile:
El contador de estrellas
Luis Cajas Silva (Foto: El Mercurio) |
La historia de Luis Cajas Silva es quizás la más recordada. Y es que los afectados eran nada menos que figuras de renombre. El cineasta Cristián Galaz, la ex animadora Paulina Nin, el animador radial Roberto, "El Rumpy" Artiagoitia, y los actores Daniel Alcaíno y Daniel Muñoz, entre otros, cayeron en las redes de este estafador.
La "gracia" de Cajas fue generar mucha confianza con sus víctimas. Todos le cedían sin dificultad sus cheques, y lo dejaban llenar sus devoluciones de impuesto. Incluso en un principio, cuando se empezó a descubrir el delito, había quienes lo defendían o creían incapaz de ser el estafador.
Además, Cajas hacía giros desde las cuentas personales de los famosos a una productora a su nombre, falseaba firmas y poderes que conseguía de sus descuidados clientes.
Los fraudes fueron desde los $15 millones de pesos hasta sumas sobre los $250 millones. En total, fueron más de mil millones de pesos los que robó a los famosos.
Cajas se fugó a Brasil en medio de las investigaciones y el 25 de enero de 2005 fue detenido por Policía Internacional en el Paso Los Libertadores, cuando volvía al país para afrontar los cargos.
Actualmente Cajas goza de libertad provisional, a la espera que se termine la investigación, en la que está procesado por estafa, abuso de firmas en blanco, giro doloso de cheques y delito tributario, por la suma de 1.400 millones de pesos.
Caso Spiess
Luz Ojeda Campos (Foto: Mario Quilodrán) |
Una condena de siete años de cárcel recibió la ex ejecutiva bancaria Luz Ojeda Campos, de 39 años, acusada por la estafa al matrimonio de Carlos Spiess (93) y Berta Castillo (90), en la Novena Región.
La ex captadora de inversiones de la sucursal Villarrica del Banco de Chile, estafó al anciano matrimonio vaciando sus activos bancarios y apoderándose de varios inmuebles de propiedad de la pareja, entre ellos diez fundos en la ribera del lago Huilipilún. Todo por un monto estimado en $8.000 millones.
La ex ejecutiva se defendía diciendo que se trataba de donaciones que había recibido de la pareja, aunque posteriormente reconoció el fraude.
Ojeda actuó coludida con su con su cónyuge Rolando Zambrano Candia (44), y del ex asesor jurídico del mismo banco Patricio Pinilla Ascensio (37), quienes también fueron condenados.
Además Pinilla enfrenta otra acusación por estafa de un chileno que vive en suiza y que asegura que el abogado lo perjudicó en la repartición de una herencia que dejó su padre.
La mujer que engañó al Viejito Pascuero
Aída Vergara (Foto: Jorge Jouannet) |
La Navidad de 2005 debe ser la más triste para Aída Vergara… y eso que recibió más de cien regalos.
En esa fecha, la mujer recibió en su domicilio, en la Villa Isabel Riquelme, de Maipú, autopistas, muñecas, bicicletas, varias decenas de otros regalos, lo que llamó la atención de sus vecinos.
Pero los presentes no los traía el Viejito Pascuero, sino ciudadanos comunes y corrientes que llegaban a su casa tras haber elegido una de las más de 100 cartas que la mujer envió a Correos de Chile para la campaña de Navidad de la institución.
En las misivas, Vergara narraba tristes historias de madres ciegas, hijos con síndrome de down y personas sin trabajo, todo para conmover y conseguir presentes para sus ocho nietos.
La mujer siempre se defendió diciendo que lo suyo fue como enviar cartas a un concurso: "mientras más cartas envíe más posibilidades tiene uno de ganar", decía.
Pero no le sirvió para evitar una condena compensatoria. La justicia le ordenó trabajar por un año en un programa de Navidad de la Corporación María Ayuda. ¿Su labor? Ordenar las tarjetas de Navidad de la entidad, y destinarlas a distintos voluntarios que trabajarán durante la campaña 2006.
Aída Vergara, además, devolvió los regalos recibidos y manifestó su intención de escribir un libro para contar su historia y la de sus hijos "y todo lo que me pasó con el Viejo Pascuero... por tener buenas intenciones".
Estafador punto cl
Jorge Alfaro García se llama quien quizás es el estafador más grande vía Internet que se ha descubierto en Chile.
Su especialidad era embaucar a compradores de artículos en sitios de remates. Alfaro tenía precios muy bajos lo que motivaba a muchos a ofertar. Al hacer el contacto, tenía una excusa prefecta: su padre era diplomático por lo que conseguía ingresar a Chile productos sin impuestos. Por eso el valor.
Sin embargo, al momento de la transacción, el estafador nunca estaba en el mimos lugar que su víctima, así que debía hacerse la entrega vía correo, aunque primero las convencía de depositarle el dinero en una cuenta corriente. Los datos reales que entregaba de su madre, eran suficientes para generar confianza. Una vez hecho el depósito, la víctima descubría que nunca tendría en sus manos el producto ni una forma de volver a contactar al estafador.
Uno de los estafados, sin embargo, logró aportarle a la Brigada del Cribercrimen de la Policía de Investigaciones los datos necesarios para dar con el paradero de Alfaro.
EL sujeto llevaba cerca de dos años operando, tenía 17 denuncias cursadas, por varios millones de pesos y en varias ciudades del país.
Pero no pasó mucho tiempo detenido, ya que por tratarse de un estafador vía Internet, es necesario comprobar el modus operandi y las direcciones IP de los computadores que usó antes de acreditar el delito.
Es por eso que rápidamente quedó en libertad y ya se le ha "visto" operando nuevamente con otros nombres y cuentas corrientes.
Incluso hoy existe una página web,
www.estafa.cl donde usuarios comunes y corrientes previenen de este delito y entregan más detalles de quién es Alfaro y cómo engaña a sus víctimas.