SANTIAGO.- Augusto Pinochet Hiriart, hijo del general (r) Augusto Pinochet Ugarte, rechazó esta tarde las declaraciones de quienes han puesto en duda el grave estado de salud de su padre al llegar a la catedral castrense para participar en la misa en que se oró por la evolución del ex gobernante, quien sufrió un infarto al miocardio.
El hijo mayor del ex Comandante en Jefe del Ejército fue el único miembro de la familia Pinochet Hiriart que estuvo presente en el lugar, al que también llegaron ex colaboradores de su gobierno como el ex ministro Alfonso Márquez de la Plata, Hermógenes Pérez de Arce y el vocero de la Fundación Pinochet, general (r) Luis Cortés Villa, entre otros partidarios del régimen militar.
"Pueden decir lo que quieran, las condiciones que son, son no más. Ojalá fuera una treta", afirmó Pinochet Hiriart al ser consultado por las versiones que indican que el agravamiento del estado de salud del general (r) sería una artimaña para evadir a la Justicia.
El hijo de Augusto Pinochet sostuvo que por ahora "hay que esperar" para ver cómo evoluciona la salud de su padre.
Asimismo, agradeció a quienes los han apoyado en estas horas y en cuanto a las protestas que algunos partidarios del ex jefe de Estado han realizado esta mañana contra militares en retiro que se han acercado hasta el Hospital Militar, aseguró que "están en su derecho".
El oficio religioso se extendió por cerca de media hora y a la salida se produjo un pequeño incidente entre un detractor del régimen militar que pasaba por la avenida 11 de Septiembre y las personas que participaron en la misa.
Una hora más tarde, Marco Antonio Pinochet, el otro hijo del general (r), abandonó el Hospital Militar junto a su esposa Soledad Olave, afirmando que "con respecto a ayer (su padre) está un poquito mejor. Se está recuperando lentamente".
Agregó que el ánimo del ex uniformado, "es el de cualquier persona que está enferma", y dijo que no ha conversado con él porque está recuperándose.
"No queremos agotarlo y cansarlo y que de alguna manera eso perjudique su recuperación", sostuvo. El hijo de Pinochet reconoció que aún quedan días "que son peligrosos".