Gobierno declina referirse a reunión entre Bachelet e Izurieta

SANTIAGO.- Como una reunión de carácter privado definió el vocero de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, el encuentro de más de media hora que esta mañana sostuvieron la Presidenta Michelle Bachelet y el Comandante en Jefe del Ejército, general Óscar Izurieta.

En este sentido, Lagos Weber –quien ha sido designado por la Mandataria para asumir las vocerías en torno a la crisis de salud de Pinochet- fue enfático en afirmar que no tenía nada que comentar sobre "reuniones privadas de la Presidenta".

El secretario de Estado, quien también ha tenido un rol muy activo estos días debido a que se encuentra subrogando a la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, explicó que en el comité político de los lunes, el titular de Interior, Belisario Velasco leyó los partes médicos emanados del Hospital Militar para informar al resto de equipo de la situación de salud del ex gobernante.

"El ministro Belisario Velasco lo que ha hecho es remitirse a lo que han sido los partes médicos oficiales del Hospital Militar, donde se observa que el general (r) Pinochet está estable, pero con una ligera mejoría. Eso es lo que tenemos, una persona muy delicada de salud", expresó Lagos Weber.

El vocero del Ejecutivo señaló que ha estado monitoreando personalmente la situación y que ha permanecido en contacto permanente tanto con el Ejército como con Blanlot.

Respecto de los posibles funerales del ex Mandatario y la postura de la actual administración agregó que al Gobierno no le parece adecuado referirse a esto mientras Pinochet esté con vida.

Mutismo de Bachelet

En tanto, la Presidenta Michelle Bachelet ha mantenido total mutismo frente a este tema, ya que habría decidido dejar las declaraciones públicas en manos de su vocero.

La jefa de Estado, que tuvo dos actividades esta mañana –una premiación de "Embajadores de Talentos Juveniles" en el Palacio de La Moneda y la inauguración de la biblioteca en honor al fallecido economista, Jaime Crispi, en el Ministerio de Hacienda-, optó por el silencio ante los medios de comunicación.

Incluso, la Gobernante fue llevada por un subterráneo desde el palacio de Gobierno hasta la sede de Hacienda para así evitar el contacto con la prensa que la esperó por varios minutos en la Plaza de la Constitución.

Tras la segunda actividad, Bachelet optó por la misma estrategia y se retiró del Ministerio de Hacienda sin hacer ningún tipo de comentario.