La anciana fallecida.
El Mercurio.LOS ANDES.- Una auxiliar y una estudiante de enfermería están acusadas de practicar la eutanasia a la anciana, Laura Guajardo, de 83 años, que padecía de una severa diabetes por lo que ya había sufrido la amputación de una pierna.
De acuerdo a la acusación las mujeres se habrían coludido para inyertarle una sobredosis de insulina que le causó la muerte. En tanto, la defensa de las imputadas alega que éstas sólo equivocaron la dosis, sin tener la intención de terminar con la vida de la paciente.
Sin embargo, para que se configure un caso de eutanasia debiera haber un "consentimiento" de la propia enferma o de algún familiar, lo que se está investigando.
El caso de “muerte asistida” se registró al interior del Hospital San Juan de Dios de Los Andes, en la Quinta Región.
Al respecto el diputado de Aconcagua, doctor Marco Antonio Núñez, precisó que “la información dada a conocer por el mismo centro de salud respecto a la muerte de Laura Guajardo, de 84 años, a causa de una sobredosis de 20 unidades de insulina cristalina, hace presumir que podríamos estar en presencia de un caso de eutanasia activa, también conocida como muerte asistida, lo que constituye un delito en nuestro país e implica profundas consideraciones éticas y morales”.
Uno de los testimonios entregados en el juicio indica que la auxiliar y la estudiante hablaron del tema y se le habría escuchado decir a la primera: "Hazte mujer", en el sentido de tener la fuerza de voluntad para ejecutar la muerte asistida.
El caso está siendo ya investigado por el Ministerio Público, sin embargo, Núñez considera necesario que tanto el Servicio de Salud Aconcagua como la Fiscalía a cargo de la investigación aclare lo ocurrido.
“La eutanasia activa, si bien es un asunto que genera controversia en todo el mundo, es claramente una situación que atenta contra la ética médica”, sentenció el médico.
El legislador sostuvo que, de confirmarse las sospechas, “se estaría ante un suceso grave que difiere de la correcta conducta de la inmensa mayoría de los funcionarios del sector salud, cuyo principal deber es procurar defender la vida y brindar alivio a los pacientes, siempre en el marco de lo que estrictamente permite la ley y la ética profesional”.