SANTIAGO.- La detención por tráfico de drogas de Nicolás Moresco, Mario Azócar y el hijo de la diputada María Angélica Cristi, Paul Morrison, no ha dejado indiferente a nadie, menos a quienes trabajan con ellos en la productora Street Machine.
Ante esto, el gerente de finanzas de la empresa, Gustavo Reyes, comentó que los cargos que se le imputan a Morrison son falsos. "Esas acusaciones no tienen ningún fundamento y estamos absolutamente confiados de que todo se esclarecerá finalmente", señaló.
Al analizar los sucesos de la madrugada del domingo, Reyes es enfático en declarar que "nadie habla de la seriedad de Paul como hombre de negocios, de lo exitosas que son sus empresas y del aporte que ha hecho al país. Lo único que se ha recalcado es que es el hijo de la diputada Cristi, y ningún medio ha otorgado, en base a los antecedentes, el beneficio de la duda".
Según Reyes, también es necesario especificar una serie de aspectos que han salido mencionados en los medios de comunicación, que a su juicio presentan datos erróneos.
Lo primero, aclara, es que los únicos socios de Street Machine Producciones son Paul y Robert Morrison, sin embargo "Paul no se mete en la productora, él lidera Street Machine, la Sociedad Anónima", comenta.
El caso de Mario Azócar es distinto. Reyes aclara que trabaja para la productora como relacionador público. Además, explica que tiene acuerdos estratégicos de participación con los socios.
Con respecto a Nicolás Moresco, el ejecutivo confirmó que se desempeña como jefe de ventas de Street Machine S.A.
Asimismo, Reyes, quien dice trabajar desde hace más de tres años junto a Morrison, comenta que él estuvo en Pucón durante la noche de los incidentes, sin embargo, no presenció el momento de la detención.
"Hubo negligencias en el operativo policial"
Para el ejecutivo, la forma en que se procedió a arrestar a Morrison está llena de dudas. "Todo es muy extraño, hay detalles que no tienen fundamento, además de negligencias en el operativo policial. Por ejemplo, durante la revisión del auto de Paul, no permitieron que él estuviese presente ni tampoco un abogado en su representación", enfatiza.
Según Reyes, hasta el momento la mayoría de las empresas con las que trabajan les han manifestado su respaldo, "entienden que es un problema personal de uno de los socios y no de Street Machine, y quienes tienen una relación más cercana con nosotros, saben que todas estas acusaciones no llegarán a ningún lado. Nuestros eventos se siguen desarrollando de manera normal". Además, afirma que "llevo más de tres años trabajando con ambas personas, los conozco y nunca los he visto en nada raro".
Sobre el futuro de Morrison dentro de Street Machine, Reyes es claro al decir que dentro de la empresa no habrán cambios, aunque "Mario Azócar no se qué pensará hacer después de todo esto".
Por ahora, Reyes está a la espera de un posible viaje a Temuco, en donde no descarta reunirse con Paul Morrison, del que hasta hoy sólo ha sabido noticias a través de su hermano y su madre.