SANTIAGO.- Agitada fue la primera actividad presidencial de Michelle Bachelet tras su retorno de vacaciones, ya que debió atender a un menor que se desmayó justo después de que finalizó su discurso en la escuela E-209 de Macul.
Haciendo uso de sus conocimientos en medicina, la Mandataria auxilió a Ignacio Briones de ocho años, quien participaba en la inauguración de los nuevos comedores de esta escuela, actividad que contaba con la presencia de la ministra de Educación, Yasna Provoste.
El menor, que se habría desmayado por el fuerte calor que se sentía en dicho recinto, fue inmediatamente atendido por la Presidenta, quien comentó que Briones se pegó en la cabeza, pero que él se quejaba de un rasmillón en su codo.
"Está en buenas condiciones, no le duele la cabeza, tiene un rasmillón en el codo porque se cayó, pero está en buenas condiciones, él dice que tenía calor", dijo la Mandataria, quien agregó que "había otra niñita que le pasó lo mismo, parece que hacía mucho calor. La niñita dijo que estaba muy nerviosa, pero están muy bien ambos".
Antes de abandonar el lugar, la Mandataria fue a despedirse del menor accidentado y luego declaró que estaba muy bien, comiendo galletas y tomando jugo.
Después de esto, y cuando Provoste abandonaba el recinto junto a Bachelet, un menor le preguntó a la ministra "¿Por qué si tenemos jornada escolar completa nos mandan tareas para la casa?". Enternecida, la ministra de Educación sólo lo abrazó y le dijo entre sonrisas que "vamos a arreglar eso".