Foxley y caso "Zakarach": No podemos hacerle exigencias a Lula

SANTIAGO.- El canciller Alejandro Foxley dijo esta mañana que el Ejecutivo está haciendo todas las gestiones necesarias para acelerar el regreso de Rafael Maureira Trujillo a Chile, "sea por la vía de la expulsión o de la extradición", pero hoy no puede exigirle al gobierno brasileño que intervenga, ya que el caso se encuentra en etapa judicial y en ese país los poderes del Estado también son independientes.

"Así como nosotros pedimos en otros casos judiciales -por ejemplo en el caso de Fujimori-se respete que aquí hay un Poder Judicial independiente que tiene que pasar por ciertas etapas antes de llegar a un fallo, nosotros lo que no podemos hacer es exigirle a un gobierno tan amigo como es el gobierno del Presidente Lula (Da Silva) que trate de extraer del Poder Judicial una decisión que pudiera alterar la relación que hay allá, que es la misma que hay acá en que los otros poderes", afirmó Foxley.

"En esa etapa, obviamente el gobierno de Brasil no puede interferir, pero estamos buscando todos los caminos posibles para que este problema se resuelva a la brevedad", agregó.

El ministro de Relaciones Exteriores aseguró que pese a esta restricción el caso está "bajo control". Por lo mismo, pidió tranquilidad y "un poco de paciencia" a todas las partes involucradas.

"Ese señor ("Zakarach") va a llegar a Chile detenido y va a tener que cumplir la condena por los gravísimos delitos en que ha incurrido anteriormente en este país", garantizó.

Por el momento, el canciller está en contacto permanente con su par brasileño, Celso Amorin, y le ordenó al embajador chileno en ese país, Álvaro Díaz, que esté "encima de esta materia" junto al abogado experto del Ministerio del Interior que fue enviado a Florianópolis.

Finalmente, Foxley resaltó que el Gobierno le planteó a Brasil que es indispensable que Maureira Trujillo se mantenga detenido "con una muy cuidadosa y muy rigurosa vigilancia, porque todos sabemos de qué personaje se trata".