SANTIAGO.— Su rechazo al modelo económico imperante en la mayoría de los países latinoamericanos acordó la Cumbre de los Pueblos, reunida aquí en forma paralela a la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y Gobierno.
Al acto final el sábado de esa cumbre paralela tienen previsto asistir algunos gobernantes izquierdistas, como el venezolano Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales, el nicaragense Daniel Ortega y el ecuatoriano Rafael Correa.
"Constatamos, esperanzados, el resurgimiento de un extendido protagonismo de los movimientos sociales, y fuerzas políticas progresistas cuyas luchas articuladas, cada vez más amplias y persistentes, han influido decisivamente en la elección en diversos países de gobernantes afines y sensibles al gran ideario de emancipación, unidad e integración latinoamericana, impulsando procesos de cambio en la región, que valoramos como un avance de gran proyección histórica", expresó la declaración final.
Los participantes, entre ellos representantes de organizaciones sociales y políticas como el Partido Comunista, señalaron los participantes que la integración entre los países latinoamericanos debe surgir desde la base social señalaron los participantes que la integración entre los países latinoamericanos debe surgir desde la base social.
Ese proceso debe considerar la recuperación de los recursos naturales, mineros, hídricos, pesqueros, forestales y energéticos; la reforma agraria, la integración energética en armonía con el medio ambiente.
También se tiene que fomentar la economía solidaria con una protección de la micro, pequeña y mediana empresa.
"La lucha democrática debe fortalecer los procesos constituyentes y la creación de una nueva institucionalidad que considere el rol protagónico del movimiento sindical, de los trabajadores de la ciudad y del campo, de los pueblos indígenas originarios y del conjunto de las fuerzas sociales", agregó la declaración.