ANTOFAGASTA.- Arriba de una grúa, ubicada en la intersección de las calles Matta con 21 de mayo, en Antofagasta, sorprendió el terremoto de ayer a Manuel Villanueva.
El operario de la maquinaria debió soportar el intenso movimiento telúrico de 7,7 grados Richter a 35 metros de altura.
Villanueva realizaba sus labores habituales cuando comenzó a temblar fuertemente en la ciudad nortina. Ante la intensidad del movimiento decidió permanecer en las alturas hasta que pasara el temblor.
"Fue una situación fuerte, la grúa se movía harto. Aunque uno sabe que no se va a caer, igual está el temor de que pueda ocurrir alguna desgracia", señaló el trabajador una vez en tierra firme.