SANTIAGO.- Cinco meses después de que Gran Bretaña anunciara su intención de reclamar lechos marinos antárticos, la presidenta Michelle Bachelet encabezará el miércoles la reapertura de la Base Naval Antártica Arturo Prat, cerrada hace seis años por falta de recursos.
Bachelet viajó al continente blanco en un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea, acompañada del ministro de Defensa, José Goñi, y del comandante en jefe de la Armada, almirante Rodolfo Codina.
Las malas condiciones climáticas retrasaron el viaje de la Mandataria, que aprovechó de visitar un par de obras en construcción en Punta Arenas, 3.500 kilómetros al sur de Santiago.
La base Arturo Prat será operada en conjunto por la armada, el gobierno regional de Punta Arenas y el Instituto Antártico Chileno, INACH.
El convenio “nos va a permitir asegurar nuestra presencia para cumplir lo que es el Tratado Antártico, para cumplir nuestras tareas desde el punto de vista de la defensa nacional, de la armada y, sin duda, desde el punto de vista de la ciencia”, dijo la mandataria antes de emprender el viaje a la Antártica.
La Base Arturo Prat es uno de las tres construcciones que las fuerzas armadas operan en la Antártica. Las otras dos son la Base Eduardo Frei Montalva de la fuerza aérea y la Base O'Higgins del ejército.
El recinto fue inaugurado en febrero de 1947 y se ubica en la Península Guesalaga, Bahía Chile (Bahía Discovery), isla Greenwich, en el archipiélago Shetland del Sur.
Chile anunció la reapertura de la base naval en octubre pasado, una semana después que Gran Bretaña anticipara la presentación ante la Comisión de Límites Externos de Plataforma Continental de la Organización de Naciones Unidas de una reclamación de derechos sobre los lechos marinos del continente blanco, que se superponen sobre áreas reclamadas por Chile y Argentina, en las que ambos países ejercen soberanía.
El canciller Alejandro Foxley dijo que nadie puede afectar sus derechos en el continente blanco, por lo que hará su propia reclamación ante la misma comisión de la ONU.