SANTIAGO.- Una nueva arista que puede resultar de vital importancia para resolver el caso del incendio en la que murió el ex martillero Fernando Oliva se reveló hoy cuando el detective privado Dante Yutronic confesó que ha realizado interceptaciones telefónicas para cumplir con los requerimientos de espionaje de sus clientes.
El propietario de la Casa del Espía declaró que para realizar las intervenciones contaba con ayuda externa, según consignó radio Bío Bío.
Su empresa que fue contrata por Gerardo Rocha, propietario de la Universidad Santo Tomás, para aclarar el supuesto romance entre su mujer y Oliva, hecho que provocó el mortal incendio en el que Rocha terminó con el 85% de su cuerpo quemado.
Yutronic precisó que le pagaban cinco millones de pesos mensuales a dos empleados de empresas telefónicas, quienes lo ayudaban a tener accesos a las llamadas, por lo que ahora se configura un nuevo delito en el caso.
Hasta ahora, Yutronic había descartado de plano cualquier procedimiento ilegal en el desarrollo de sus actividades de seguimiento y espionaje de personas y ha recalcad que tiene "la conciencia tranquila" frente al desarrollo del caso Rocha.