SANTIAGO.- Al cuidado de su abuela materna, Rosa Rivera, y en tratamiento psicológico por dos años, el cual será entregado por el Sename a través de un equipo multidisciplinario, quedará el niño de 6 años de iniciales C.P.F, quien resultara ileso al guarecerse en el segundo piso de su casa, en la comuna de Quilicura, mientras su progenitor asesinaba a su hermana y a su madre, para posteriormente suicidarse.
Según la jefa de protección de derechos del Sename, Angélica Marín, "lo primero que se buscó son los vínculos y los lazos de cariño, por lo que este menor irá a vivir con su abuela en Isla de Maipo, por lo cual recibirá atención profesional en Talagante, que es la dependencia más cercana".
Marín explicó que el niño todavía está en un estado de shock, debido al estrés post traumático, por el cual "su sentido común, sus emociones, y su rutina se detuvieron. Es como si se detuviera el tiempo y se suspende lo cotidiano".
Mediante un equipo conformado por psicólogos terapeutas, asistentes sociales y educadores se tratará de revertir esta situación, dijo la especialista, "trabajando principalmente en los sentimientos de impotencia que debe tener el niño, por no haber bajado al primer piso, mientras su padre hacía lo que todos sabemos".
La psicóloga relató la importancia de llevar a cabo un trabajo integral, no sólo en el menor, sino también en la persona que de ahora en más lo tendrá a cargo (la abuela), para que ésta entienda la manera en la que tiene que tratarlo, evitando transferir al niño su propio duelo, "ya que es una persona que también sufrió pérdidas: su hija y a su otra nieta".
Uno de los factores decisivos en la recuperación de este menor que ha pasado "por un momento tan trágico", según afirmó la especialista, será descubrir si se trata de "un niño expresivo es posible, lo que simplificará el tratamiento, ya que podrá manifestar sus problemas de manera más fácil o si, por otro lado, es retraído, lo que puede traducirse en que el niño, se quede en una situación de congelamiento emocional".
"Es como una granda que estalla en tu cabeza"
"Es un disparo directo al cerebelo. Es una granada que estalla en tu cabeza", con estas palabras, Oriana Valverde, miembro de la Asociación de Psicólogos Infanto-juveniles, describió el estado de shock que sufre este menor, tras la pérdida de su núcleo familiar.
Valverde explicó que lo más grave de este caso es que "no hay ningún ser de la familia nuclear en pie que quede para darle una explicación", por que el niño "no tiene de dónde asirse para pedir explicaciones".
Una situación que se ve acrecentada por el hecho de que cuando un ser humano atraviesa la edad de 5 y 6 años, según dijo la especialista, "espera que las situaciones trágicas sean reversibles", por lo que "si el niño está esperando a los padres, no hay que pensar que esta sicótico o que está alucinando".