SANTIAGO.- Firme en su convicción de no repartir la píldora del día después, pese a los costos que esto le podría acarrear en las elecciones municipales de octubre, se declaró el alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón (RN).
El edil de una de las comunas más pobladas del país dijo que "en política falta coherencia, defender lo que se cree y yo voy a seguir defendiendo lo que creo".
Ossandón basó su postura en las dudas sobre el carácter abortivo del anticonceptivo de emergencia. "Mientras eso sea, estoy inhabilitado por principios (a entregarla) y creo que tengo una responsabilidad y cuando me eligió la gente siempre dije lo que era y lo sigo diciendo".
"Si eso significa que no voten por mí, bueno, es la libertad. (…) El que quiera votar por mí sabrá por qué vota", agregó.
El jefe comunal –el primero que expresa públicamente su rechazo al anuncio hecho ayer por la Presidenta- criticó además que en el mensaje presidencial se hiciera "un juicio, sin decirlo directamente, que había que votar por quien la entrega y no por quien no", y que no se mencionaran problemas importantes como la cobertura del cáncer.
"El día que esté la certeza de que esa píldora no es abortiva, voy a poner en la Plaza de Puente Alto un módulo y las regalo personalmente", sentenció el edil, momentos después de haber despedido a la Presidenta Michelle Bachelet de la comisaría que inauguró en su comuna.