Jiménez advirtió que repondrá el proyecto en el Senado si es rechazado por la Alianza.
Mauricio Palma, El MercurioSANTIAGO.- La ministra de Educación, Mónica Jiménez, anunció hoy que repondrán la suma urgencia en el proyecto de Ley General de Educación (LGE), que se actualmente tramita en el Congreso, y que seguirá adelante con las dos indicaciones que presentó, y que generaron las críticas de la Alianza.
"Hemos acordado en el comité político con la presencia de todos los ministros y de los presidentes de partido que vamos a reponer la suma urgencia en el proyecto de Ley General de Educación", señaló la secretaria de Estado.
Lo anterior implica que la tramitación se extenderá durante 10 días por cada Cámara y no admitirá la incorporación de nuevas indicaciones.
Jiménez respaldó la carta enviada por la Presidenta Michelle Bachelet a los presidentes de la UDI y RN, Hernán y Carlos Larraín, respectivamente, luego que la oposición anunciara que rechazará la LGE si se introducen cambios a lo acordado entre la Concertación y la oposición a fines del año pasado.
En su misiva, la Mandataria asegura que el Ejecutivo no se ha apartado "ni un milímetro del espíritu del acuerdo al mencionar en forma más clara la importancia de la educación pública" y hace un llamado a que más allá de los intereses de cada sector y diferencias se apoyen las reformas.
Refrendando esta postura, la ministra señaló que "en ningún momento hemos roto el escrito del acuerdo, todo lo contrario, estamos por el acuerdo, el acuerdo va a salir, tengo la convicción de que va a salir, lo único que la Presidenta hizo al mandar las dos indicaciones fue reforzar un aspecto que es muy importante".
No obstante, en el caso que la Alianza no apoye el proyecto, Jiménez advirtió que lo repondrá en el Senado incluyendo las dos indicaciones aprobadas en la Comisión de Hacienda.
Las correcciones, que recogen algunas de las principales aspiraciones de los partidos y parlamentarios oficialistas, se refieren a una definición de la educación pública y el acortamiento de cuatro a un año del plazo para que los sostenedores se ciñeran a las exigencias de la nueva ley en términos de llegar a un giro único.