SANTIAGO.- Anticipando la difícil tramitación que tendrá la Ley General de Educación en el Senado, el presidente de la Comisión de Educación en la Cámara Alta, Alejandro Navarro, señaló que "no está dispuesto a amordazar la discusión" y por lo tanto, presentará todas las correcciones que sean necesarias.
"Es inaceptable que el Gobierno presione de tal manera al Congreso que este termine aceptando la LGE de rodillas", dijo Navarro, al tiempo que indicó que "el Senado es para discutir, no es un mero buzón del Ejecutivo, y por lo tanto cumpliremos no sólo con la obligación constitucional como colegisladores, sino que también ejerceremos con responsabilidad el mandato de hacer, corregir y mejorar las leyes que nos entregó la ciudadanía al elegirnos".
El parlamentario señaló que "es un principio básico de los gobiernos republicanos y democráticos la separación de poderes y el equilibrio entre ellos. En cambio, aquí lo que estamos viendo es una pasada de aplanadora contra el Parlamento. Esta es la máxima expresión de la monarquía presidencial en favor de la aprobación de una ley".
Navarro indicó que "esta ley se va a discutir en el Senado", porque "es la ley más importante del siglo XXI" y "ejerceremos la presidencia de la Comisión de Educación como corresponde, sin aceptar una eventual anulación de facto de la actividad parlamentaria".
Navarro advirtió que "si alguien espera que ante la presión que seguramente tendremos, directa e indirectamente, vamos a terminar de rodillas, les aviso que están equivocados (...) No aceptaremos mordazas, ni votos express".
A juicio del senador, la LGE avala el lucro "con tenues tintes de calidad" y "no asume el fracaso del mercado que es lo que tenemos ahora, sino que lo refuerza".
Criticó también que la nueva normativa "no asume los informes de la OCDE y del Banco Mundial que dicen que la calidad entre subvencionados, municipales y privados es la misma, y que las diferencias se producen por la selección de alumnos; no contiene normas sobre la educación de personas y pueblos indígenas, está llena de vacíos, y esto debe estar en la LGE, no en una ley aparte".
Por lo anterior, dijo que confía en que en el trámite del Senado no existirán las urgencias que se impusieron en la Cámara. "No hay apuro para discutir tan rápido. Es como si estuviéramos robando algo, escapando de la ciudadanía para que no nos pille. Este avanzar sin transar de Viera-Gallo, confabulado con la derecha, nos va a llevar al precipicio, de manera innecesaria", aseveró.