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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 11:18
Vea dos de las pruebas
SANTIAGO.- Ocho pruebas, en un plazo de tres horas, debió rendir la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, para regularizar su situación escolar y obtener la licencia de cuarto medio, documento que le permite repostular al sillón edilicio en las próximas elecciones municipales.
En 2007, la jefa comunal se acogió al sistema de validación de estudios que ofrece el Ministerio de Educación y se sometió a evaluaciones en ocho asignaturas: Lenguaje, Matemáticas, Ciencias Sociales, Inglés, Biología, Física, Química y Filosofía.
El objetivo era validar sus estudios desde tercer ciclo básico (7º y 8º en el caso de los adultos) a cuarto medio, según consta en la nómina de alumnos entregada por el establecimiento.
El sistema establece que la persona debe concurrir a la Secretaría Regional Ministerial de Educación más cercana al domicilio o lugar de trabajo y llenar una solicitud para rendir exámenes de validación de estudios, indicando claramente el curso o los cursos que se desea rendir.
En el caso de la alcaldesa, ésta se acercó a la Dirección Provincial de Educación de la Zona Norte de la capital, para cumplir con el requisito establecido en 2004 en la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades para los candidatos a alcalde. Esto es acreditar haber cursado la enseñanza media o su equivalente. Según explicó, no hizo el trámite en Viña del Mar, para evitar suspicacias sobre "abuso de poder".
En la repartición pública la enviaron al colegio "El Sembrador" de Colina que ese año había sido designado para tomar los exámenes libres de las personas mayores de 15 años, que requieren la licencia para fines "exclusivamente laborales" y "cuya situación les impide asistir a clases en un establecimiento educacional o no deseen hacerlo".
De acuerdo, al sostenedor del colegio, Guillermo Becerra, la mayoría de las personas que rinden estos exámenes tienen oficios como guardias de seguridad, choferes y operarios de maquinaria.
Dicho establecimiento le entregó, como establece la ley, un temario específico con las materias que serían medidas y algunos meses después Reginato volvió a rendir los exámenes, bajo la supervisión de un profesor del colegio. Esta prueba fue la misma que rindieron todas las personas que acudieron al colegio "El Sembrador" ese año.
La prueba de Matemáticas que respondió la alcaldesa consistía en 6 preguntas contenidas en una página. Éstas se referían a sumas, restas, multiplicación y división de números enteros, de números racionales y de potencias; ecuaciones de primer grado y una de geometría.
Entre los ejercicios que debió resolver Reginato se encontraban:
Según explicó Becerra, las personas que se encuentran en la situación de la edil sólo rinden una prueba por ramo que valida los conocimientos de todos los años de enseñanza que no cursó. Es decir, con la prueba anterior, la alcaldesa regularizó sus conocimientos de Matemáticas desde tercer año básico.
En Lenguaje, en tanto, el examen incluía tres fragmentos de textos -uno de ellos era la canción "Volver a los diecisiete", de Violeta Parra- sobre los cuales se efectuaban preguntas de comprensión lectora y construcción de un relato; y la redacción de una carta sobre un tema determinado.
Un ejemplo de lo anterior es el siguiente: "Escriba una carta dirigida a un amigo o amiga, en la que informa sobre lo que debe incluir un contrato de trabajo. Escriba, al menos, ocho líneas. (Se evaluará: pertinencia, organización y la ortografía)".
De las ocho pruebas que rindió, Reginato podía reprobar dos, siempre que tuviera un promedio igual o superior a 5,0. Sin embargo, según se indicó en el colegio "El Sembrador", que también corrigió los exámenes, la alcaldesa salió bien evaluada en todos los ramos.
