Romero aseguró que la situación de Bolivia escapa de la competencia de Unasur.
Alex Moreno, El MercurioSANTIAGO.- Tres interrogantes planteó el Senador Sergio Romero respecto del llamado realizado por la Presidenta de la República, para convocar a una cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, en Chile.
A juicio del integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado “la primera pregunta es conocer si la cita debiera ser de competencia de la OEA, luego saber cuál es el objetivo de la reunión, y la tercera reflexión es si los antecedentes ameritan una reunión de Presidentes de América del Sur”.
Para el ex Presidente del Senado, el órgano competente para conocer posibles infracciones al principio democrático es la OEA, luego que en la reunión de Viña del Mar (Chile) sostenida en los años 90 se elevara la existencia de un régimen democrático como condición indispensable para participar de este foro internacional.
Romero afirmó que la OEA, por sus estatutos, debiera tener su propia competencia en una materia en la que, efectivamente, los principios que se están planteando, puedan estar siendo alterados.
“De allí que nos sorprenda que el Secretario General de la OEA, en vez de reclamar la jurisdicción del organismo, anuncie que se unirá a la cumbre, lo que, sin duda, confirma que sigue sin hacer la pega y anda repartiendo currículo”.
El senador de Renovación Nacional señaló su preocupación que un órgano en formación, como es UNASUR, el cual formalmente todavía no nace, pues el documento constitutivo no ha sido ratificado por los países miembros, se avoque a temas que escapan de su competencia. “Pareciera ser que se recurrió a UNASUR para excluir a otros países que hoy conforman la OEA”, señaló.
Romero indicó que el objetivo de la reunión no puede ser otro que “hacer un llamado al diálogo entre las autoridades bolivianas nacionales y departamentales y pedir a las partes en conflicto realizar los más importantes esfuerzos para que cese la violencia y se imponga la paz en el país”, enfatizó.
”Obviamente, todos esperamos sean resueltas con el espíritu de concordia de quienes participan en ese conflicto; sin embargo, el que un grupo de mandatarios se reúna, para pronunciarse sobre un tema de política interna y en donde no hay un acuerdo entre el gobierno y la oposición de esa nación, es otro tema”.
Romero precisó que lo relevante es impedir también intervenciones que afecten la autodeterminación de los diversos países y acotó que “repudiamos claramente la política de intervención y amenaza que ha impulsado el Presidente Hugo Chávez", dijo.