Mapuche confiesa homicidio de simpatizante de la causa indígena en Temucuicui

TEMUCO.- El mapuche Omar Huenchullán Cayul (28), que había estado prófugo hace tres años por diversos atentados y amenazas al agricultor René Urban, confesó esta noche a la Policía de Investigaciones ser el autor de la muerte del joven punk anarquista y simpatizante de la causa indígena Juan Cruz Magna (26), encontrado sin vida en la mañana del domingo último con un disparo de escopeta en su rostro dentro de la casa del ahora confeso homicida.

Huenchullán Cayul estaba en prisión preventiva e incomunicado desde ese día al igual que su hermano Jorge, de 28 años, luego que ambos cayeran en contradicciones sobre las horas previas al hallazgo del cuerpo de la víctima -residencia en Santiago- que había viajado hasta esa comunidad ubicada al interior de Ercilla para llevarles alimentos y apoyarlos en sus reivindicaciones territoriales.

Ambos será formalizados este miércoles en el tribunal de Collipulli. Omar Huenchullán lo será por homicidio calificado y su hermano Jorge por cómplice del mismo y obstrucción a la justicia.

El arma empleada en el homicidio, una escopeta calibre 26, fue escondida por el autor de los disparos al interior de la comunidad Temucuicui y hasta ahora no se ha revelado su ubicación.

Este homicidio, es el acto delictual de mayor gravedad registrado en los últimos meses en esa conflictiva y dividida comunidad a la cual el Gobierno le ha entregado cuatro predios con un total de 2 mil hectáreas y que ahora la Conadi gestionaba la compra de otros seis fundos aledaños para entregarle a los mismos integrantes de esa comunidad.

En las últimas semanas, el grupo más radical de la comunidad de Temucuicui creó una nueva comunidad llamada Temucuicui Autónoma, liderada por el ahora detenido Jorge Huenchullán, había atacado al lonco de su grupo rival, máxima autoridad ancestral, disparando contra su casa y hace una semana balearon en sus brazos al vicepresidente de esa comunidad que lidera el mencionado lonco.

En la zona vive un clima de extrema tensión que preocupa al Gobierno y que podría derivar en nuevos enfrentamientos con un desenlace fatal.