Samantha Geimer estuvo en el estreno del documental ''Roman Polanski: Buscado y Deseado''.
APLOS ÁNGELES.- La mujer violada por el fugitivo Roman Polanski hace tres décadas, cuando ella tenía sólo 13 años, dijo ayer, en la oficina del fiscal de distrito de Los Ángeles, que está siendo victimizada nuevamente por los detalles macabros que están surgiendo en torno al caso.
Samantha Geimer, hoy de 45 años, ingresó una solicitud para que las acusaciones contra Polanski sean desechadas, con el interés de evitar nuevas traumas por la nueva publicidad del caso.
Hoy esposa y madre de tres niños, Geimer dijo que la insistencia del fiscal y de la corte para que Polanski se apersone, para que el caso sea desechado, "es una broma, una broma cruel en mi contra".
Geimer dijo creer que los fiscales están recolectando nuevos antecedentes sexuales del caso para distraer la atención de los errores que ellos mismo cometieron hace 31 años. Los errores fueron explicitados en un documental llamado “Roman Polanski: Buscado y Deseado”, que gatillo una petición de la defensa del cineasta para desechar el caso.
Habrá una audiencia el próximo 21 de enero para escuchar la petición de Polanski para desechar el caso, pero la fiscalía ha señalado que el director de cine debe presentarse ante la corte, en persona. Este acto podría significar su arresto.
"Si Polanski no puede comparecer ante la corte, para hacer su petición, yo, como la víctima puedo y yo, como víctima, lo solicito", sentenció Geimer en una declaración firmada desde su casa en Kilauea, Hawai.
Macabros detalles del ataque sexual
En una nueva moción presentada el 6 de enero, el fiscal del distrito David Walgren entregó detalles del ataque, ocurrido en 1977, con material de sexo explícito del asalto a Geimer, por parte de Polanski, durante una sesión fotográfica. Incluía testimonios, transcripciones y material gráfico. Los detalles del asalto sexual de Polanski contra la niña nunca antes habían sido descritos en documentos legales.
Geimer dijo estar decepcionada de que el fiscal "una vez más ha dado gran publicidad a los destalles macabros de los hechos, para que todos puedan leerlos otra vez".
"Ciertos como pueden ser, la publicación continua de esos detalles causa daño a mi, a mi querido marido, a mis tres hijos y a mi madre", dijo. "Me he convertido en una víctima de las acciones del fiscal”, agregó.
Geimer sostuvo que sus sentimientos debieron ser considerados y debió ser consultada antes de que el procurador presentara los documentos.
"Mi punto de vista como la víctima, mis sentimientos como la víctima, o mis deseos como víctima, nunca fueron considerados ni siquiera consultados por el fiscal de distrito antes de presentar la moción”, dijo.
"Esta claro para mi que como la oficina del fiscal ha sido acusada de mal manejo del caso, ha recitado los detalles macabros del caso para distrae todos los errores de la oficina y del juez que han sido asignados a este caso”.
El director de cine de 75 años, Roman Polanski, vive en exilio, en Francia, y desea retornar a Estados Unidos. En 2002 ganó un Oscar por su dirección en la película “El Pianista”.
Geimer dijo que la decisión de Polanski de declararse culpable de una sola acusación, por relación sexual no intencionada, buscaba salvarla del juicio que habría atraído la atención de todos los medios del mundo.
"He sobrevivido, prevalecido contra cualquier daño que el señor Polanski pudo causar a mis hijos”, dijo. Agregó que ella ahora cree que Polanski huyó "porque el sistema judicial no funcionaba".
Dijo que su posición es bien conocida desde 1995, cuando escribió una carta al entonces fiscal de distrito Gil Garcetti, donde sugirió que el caso sea desechado. Sostuvo que solicitó lo mismo en 1997 cuando el caso fue llevado al juez de la Corte Superior Larry Paul Fidler.
Sandi Gibbons, la vocera de la oficina del fiscal de distrito, dijo que no haría comentarios porque las declaraciones son parte del juicio.