SANTIAGO.- Un grupo de familiares de las víctimas de violaciones a los derechos humanos durante el gobierno militar, manifestaron su repudio contra el Buque Escuela Esmeralda, en la despedida de ésta, la cual inició su crucero de instrucción número 54, zarpando desde el puerto de Valparaíso.
Los cerca de 50 manifestantes, estuvieron encabezados por Patricia Woodward, la hermana del sacerdote católico Miguel Woodward, quien en septiembre de 1973 habría sido detenido y llevado a la Esmeralda para ser torturado y cuyo rastro se perdió desde esa fecha.
Durante la manifestación, Woodward rechazó el concepto oficial de que el buque Esmeralda es un embajador de todos los chilenos, recalcando que “hay demasiadas víctimas que pasaron por ahí”.
“Nosotros insistimos en que la Armada tiene que reconocer que, como institución, es responsable de todas las violaciones a los derechos humanos”, dijo la hermana del desaparecido sacerdote.
Simultáneamente a esta manifestación, decenas de parientes de los cadetes que participan en el crucero de instrucción despidieron a los guardiamarinas con globos de colores y pancartas.
Las escenas de emoción se vivieron en el muelle Prats desde donde zarpó la Esmeralda al mando del comandante Pablo Lubasher.
La Esmeralda partió con 330 tripulantes, de los cuales 104 son cadetes procedentes de países latinoamericanos. El buque escuela recorrerá puertos de Panamá, Puerto Rico, Canadá, México y Estados Unidos, para regresar a Valparaíso el 16 de agosto de este año.