SANTIAGO.- "No tengo más que repulsión hacia ella". Con esta cruda confesión Rocío Zamorano, la hija de María del Pilar Pérez, rompió el silencio que mantuvo durante los últimos doce meses, desde que el asesinato del joven economista Diego Schmidt-Hebbel sacó a la luz una macabra historia familiar.
Prefiere no llamarle mamá y asegura que el dinero siempre fue un tema "fundamental" para quien hoy permanece recluida en el Centro Penitenciario Femenino (CPF), sindicada como la autora intelectual del crimen del novio de su sobrina; de su ex esposo, Francisco Zamorano; y de la pareja de éste, Héctor Arévalo.
"Siempre supe, desde chica, que era mejor tenerla como amiga que como enemiga", prosigue su relato frente a las cámaras de Canal 13, con evidente nerviosismo, al tiempo que revela que su novio -hoy su marido- también fue amenazado de muerte por Pilar Pérez cuando supo que se casarían.
"Mi papá siempre me decía: tú mamá va a terminar en la cárcel o en un siquiátrico. En el fondo él siempre como que tenía claro que podía terminar así", cuenta Rocío, quien se declara casi absolutamente convencida de que su madre sabía de la homosexualidad de Francisco Zamorano desde antes de contraer matrimonio.
Con igual convicción, asegura que Pérez "es una gran actriz" y que hoy prefiere no tener contacto con ella. "Cuando sea el juicio sé que la voy a tener que ver, pero cuando me toque declarar voy a pedir que me pongan un biombo o algo, porque me dan náuseas verla".
Dice que ser conocida como la hija de "La Quintrala" es "heavy", pero es tan distinta a ella que no se siente hija suya.
"No he escuchado nada de ella que no sea cierto. Yo lo viví toda mi vida. Todo eso que decían de la magia negra yo lo viví, en vivo y en directo. Una vez estaba mi papá en la casa y vimos cómo le hacía cosas a fotos de un pololo mío", continúa su confesión.
Con la misma crudeza, afirma que actualmente no siente odio ni pena por su madre: "Hoy sólo me da asco pensar en ella".
A un año del asesinato de Diego Schmidt-Hebbel, el novio de su prima Belén Molina, Rocío declara que él "fue un héroe", ya que con su muerte "nos salvó a todos nosotros".
"Si no hubiese pasado lo de Diego, quizás en qué estaría la investigación, quizás cuántos más hubiésemos estado en la lista", concluye la joven, que hoy está con resguardo policial.