SANTIAGO.- Una querella infraccional y una demanda civil enfrentó la farmacia Cruz Verde en la ciudad de Temuco, luego que un local de la cadena, no distinguiera entre el formato de gotas y jarabe, colocando en riesgo de muerte a una niña de un año y medio.
Los hechos ocurrieron en noviembre del 2008, cuando la madre de la menor, Liz Cárcamo Laubscher, solicitó en la farmacia el jarabe Duoval, medicamento para combatir la gripe de su hija. Posteriormente la pequeña ingirió en dos ocasiones la cantidad del fármaco en gotas -que debía ser jarabe- y entró en un estado de intoxicación.
El abogado Carlos Tenorio señaló que la querella se presentó “por una infracción a la ley del consumidor, consistente en que se dio un remedio, en un formato y una dosis distinta a la indicada por el médico tratante, lo que determinó que la menor que ostentaba un muy buen estado de salud, debiendo ser derivada a la Unidad de Tratamiento intensivo a la Clínica Alemana de Temuco con riesgo vital”.
Según consignó Radio Bío Bío, el profesional precisó que los tribunales de justicia dictaminaron un fallo condenatorio en contra de Cruz Verde de dos millones en lo infraccional, y una cifra superior a los cinco millones de pesos por daños a favor de la víctima.