San Martín aseguró que menores abusados por el párroco de Melipilla recibirán todo el apoyo del Sename.
El MercurioSANTIAGO.- Luego que quedara al descubierto un sórdido caso de explotación sexual en Curacaví, que involucra a un sacerdote y a una mujer, identificada como su pareja, el Sename anunció una querella y exigió el máximo rigor de la ley en contra de ambos imputados.
El director del organismo, Eugenio San Martín, señaló que durante esta mañana se presentará el recurso judicial en contra de Ricardo Muñoz Quinteros (55) y Pamela Ampuero Escobar (33), acusados de pagar a niñas que eran reclutadas por la mujer, para mantener relaciones sexuales con el sacerdote en moteles de la zona occidente de la capital.
"Vamos a perseguir la responsabilidad de quien ha cometido los delitos, vamos a pedir la máxima de las penas que correspondan porque estos hechos son graves y requieren la mayor sanción posible", afirmó San Martín.
Asimismo, informó que los menores afectados recibirán todo el apoyo psicológico necesario y toda la protección que el organismo público pueda otorgarles.
El Sename recordó además que en Chile el comercio sexual con menores de 18 años es un crimen y que la legislación consagra diferentes penalidades según la naturaleza del delito sexual, que van desde 3 años y un día hasta los 20 años de presidio.
Ayer el sacerdote fue formalizado por los delitos de explotación sexual, en el caso de dos menores de 16 y 17 años y por abuso sexual en contra de una hija no reconocida, cuando ésta tenía 4 años.
En tanto, Ampuero fue acusada de facilitación de la prostitución.
En la audiencia se reveló que la historia de Muñoz con las adolescentes se remonta a agosto de 2008 cuando su pareja se las presentó, tras conocerlas porque cuidaban a los hijos de ambos de 9 y 5 años, a los que el sujeto visitaba tres veces por semana en la población Padre Hurtado de Curacaví.
La mujer las engañó señalándoles que era "Albert", un hermano gemelo de su pareja, y les ofreció $30 mil pesos para que mantuvieran relaciones sexuales con él. Luego, Muñoz les dio $20 mil más después de llevarlas a diferentes moteles.