SANTIAGO.- "Don Patricio, usted se equivocó conmigo". Estas fueron las palabras que declaró Jeannette Hernández, al término del juicio que la condenó a presidio perpetuo simple por asesinar al menor de sus hijos, Esteban Rojo (7), y atacar gravemente al mayor, Pablo (15) -provocándole serios daños neurológicos-, en enero de 2008.
El dictamen implica que la imputada deberá pagar por lo menos, con 20 años de cárcel efectiva, sin derecho a beneficios, por parricidio consumado en el caso del primero y frustrado en el del segundo.
Pese a que la Fiscalía solicitaba presidio perpetuo calificado, el fiscal del caso, Alejandro Peña, valoró la sentencia, ya que "lo que nosotros esperábamos era que Jeannette Hernández fuera encontrada culpable y eso es lo que logramos (...) Estará en forma perpetua privada de libertad. Luego de haber pasado bastantes años podrá solicitar algún beneficio alternativo, pero eso dependerá de las autoridades de ese tiempo".
Para el representante del Ministerio Público, "este juicio marca un hito para que ojalá en Chile nunca más vuelvan a producirse crímenes como el que hemos presenciado".
En tanto, la abogada defensora Ximena Silva no descartó solicitar la revisión de la causa, ya que "Jeannette Hernández desde siempre, hasta la fecha, ha sostenido su inocencia respecto de este delito y ha sido consecuente de sus dichos".
"Es una posibilidad el solicitar la nulidad de este juicio, pero primero hay que revisar de manera responsable el fallo que tiene más de 170 hojas", afirmó.
Familia de Pablo Rojo: "No tiene perdón"
Conocido el fallo en el Juzgado de Garantía de Puente Alto, Ana Rodríguez, suegra de la agresora y abuela de los pequeños, celebró la sentencia, pues "se hizo justicia".
"Estamos conformes (con la condena). Pablito quiere hablar con su mamá, pero para decirle por qué hizo eso con él y con su hermano", dijo.
Además, advirtió que "no hay perdón de la familia Rojo para Jeannette, para nada, y sus lágrimas son lágrimas de cocodrilo. Pablito ya tiene otra familia que somos nosotros y su papá (Pablo)".
La tía de la imputada, Raquel Hernández, en cambio, responsabilizó de lo ocurrido al padre de los menores y sostuvo que su sobrina era incapaz de cometer tales crímenes, pese a las contundentes pruebas que hay en su contra.
"La psiquiatra y la psicóloga dijeron que era imposible que Jeannette haya sido la asesina. Ella es incapaz por sus facultades mentales que tiene, que ellos se las descubrieron. Esto lo causó el infeliz del marido, que se llevaba por ahí en las noches tocando; ahí tenía mujeres a destajo, quizás a quien no quería tener para él e hizo este daño tan grande que le ha causado a ella", aseveró.
Ximena Silva, abogada defensora "Jeannette Hernábndez desde siempre, hasta la fecha ha sostenido su inocencia respecto de este delito y ha sido consecuente de sus dichos".
"Es una posibilidad, solicitar la nulidad de este juicio, pero primero hay que revisar de manera resaponsable el fallo que tiene más de 170 hojas y nuestra tarea es analizarlo detalladamente