Padre de chilena muerta en Costa Rica pide al Gobierno una nueva investigación

SANTIAGO.- Hasta La Moneda llegó el padre de Rocío Sariego, la chilena asesinada en la embajada de Chile en Costa Rica el 27 de julio de 2004, para solicitar una audiencia con el Presidente Sebastián Piñera en la que pedirá que el Gobierno realice una "investigación seria" respecto a la eventual responsabilidad del jefe de la misión diplomática de ese entonces, el DC Guillermo Yungue.

Según Jorge Sariego, el embajador en Costa Rica pudo haber evitado la muerta de su hija, quien se desempeñaba como asistente del agregado cultural de Chile para Centro América y Costa Rica y del segundo secretario de la embajada Christian Yuseff, ya que habría impedido el ingreso de ayuda médica cuando ellos aún se encontraban con vida.

"Tengo la esperanza de que este Gobierno encargue una investigación seria que llegue a conclusiones claras respecto a quiénes son los responsables y se haga lo necesario para que paguen por ello”, indicó Sariego, quien espera reunirse con la vocera, Ena Von Baer, con el canciller Alfredo Moreno y con el propio Piñera.

Sariego indicó que decidió recurrir a la nueva administración ya que en los "gobiernos anteriores no obtuve ninguna ayuda para poder establecer responsabilidades", por lo cual a fines de 2005 decidió entablar una demanda de 1.300 millones de pesos contra el Estado.

Incluso acusó a los ex titulares de la Cancillería, los DC Soledad Alvear e Ignacio Walker de proteger a Guillermo Yungue por pertenecer a la misma colectividad. "El embajador fue protegido por los ex cancilleres Alvear y Walker. Se entronizó la burocracia de un partido político que protegió a su gente e impidió que se realizara la investigación, ya que el tema se bloqueo de manera sistemática", acusó.

De acuerdo al relato del padre de la funcionaria diplomática, el día de la tragedia a las 15:45 horas ingresó a la embajada el guardia costarricense Orlando Jiménez, quien comenzó a disparar con un arma tipo fusil a diversos funcionarios de la representación, hecho que terminó con la vida del primer secretario Roberto Nieto, Christian Yuseff y su hija. Pese a ello, sólo siete horas después se permitió el acceso de la asistencia médica.

Al destacar la necesidad de celeridad en la resolución del caso, Jorge Sariego dijo que espera que se le dé el mismo trato que a los familiares de quienes fallecieron junto al general de Carabineros José Bernales, "porque ese caso se resolvió en sólo nueve meses".

En cuanto al desarrollo del proceso de reparación que solicitó al Estado dijo que no ha existido ningún tipo de compensación y que, muy por el contrario, "el Consejo de Defensa del Estado nos trata como enemigos, tenemos que defendernos de ellos, cuando su labor es la defensa de los ciudadanos. Mi hija y los otros funcionarios estaban en territorio chilenos y los mataron en acto de servicio", finalizó.