Declaraciones las emitió a la salida de su reunión con el canciller Moreno.
Claudio Parra, El MercurioSANTIAGO.- Reiterando que "jamás" pretendió "herir ni ofender a nadie" con sus polémicas declaraciones sobre el régimen militar, el ahora ex embajador de Chile en Argentina Miguel Otero dijo esta mañana que en Chile todavía "se mira el pasado y no el futuro".
Tras reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, confesó sentirse dolido porque aún "exista una dicotomía extraordinaria para juzgar situaciones absolutamente diferentes, si tiene un criterio para algunos diferentes de otros en las mismas circunstancias".
Otero, cuya renuncia fue aceptada anoche por el Ejecutivo, espera que en el país exista "altura de mira" para "no crear problemas al Gobierno".
Respecto a las complicaciones que sus dichos pudieron haber provocado en las relaciones entre Santiago y Buenos Aires, el ex diplomático descartó que éstas se resientan, así como también aclaró que no tiene problemas con quienes trabajan en la sede diplomática.
"Mis relaciones con la gente (con) que estuve en Argentina van a seguir siendo excelentes y tengo el agrado y orgullo de decir que la embajada en este momento está funcionando en perfectas condiciones", añadió.
Previamente, el canciller Moreno admitió que lo ocurrido con Otero "es una cosa que no debió haber sucedido".
"Los embajadores de Chile son embajadores todo el día, sobre todo cuando están en el país vecino", concluyó.