SANTIAGO.- La Cancillería chilena salió al paso de las críticas proferidas por la Asamblea Nacional de Venezuela contra el Senado, luego que éste acordara enviar una misión de observadores a las elecciones parlamentarias de septiembre próximo.
Frente a los calificativos de "herederos del sanguinario dictador Augusto Pinochet" el ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que el "lenguaje ofensivo e inapropiado con el cual se refiere al Senado de la República, resulta inaceptable".
Asimismo, por medio de un comunicado, añadió que el trato no se condice con el respeto mutuo que se deben las instituciones que representan los poderes del Estado.
Por otra parte, y frente al reclamo presentado por el Consejo Nacional Electoral, referente a la "injerencia" del acuerdo chileno, la Cancillería aseguró que corresponde a un acto frecuente en el ejercicio de regímenes democráticos.
"Un país que cuenta con procesos electorales normales, no debiera tener inconveniente en recibir observadores extranjeros en sus comicios", agregó.
Finalmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que su titular Alfredo Moreno citó el viernes a la embajadora de Venezuela en Chile, María Lourdes Urbaneja, para expresarle su parecer sobre la materia.