SANTIAGO.- Cuando se cumplen 45 días de la huelga de hambre que sostienen 32 mapuches presos, la Iglesia Católica insistió en su llamado a crear una mesa de diálogo para hallar una solución a sus demandas.
El obispo de Temuco, Manuel Camilo Vial, y monseñor Alfonso Baeza, manifestaron que "la vida de los mapuches es también importante como la de los mineros", por lo que en el caso de la huelga es necesario "un gesto de acercamiento de posiciones".
Por su parte María Trancal, vocera de los comuneros en ayuno de la cárcel de Temuco, criticó a Gendarmería, que solicitó a los tribunales la autorización para alimentarlos vía intravenosa.
"Es una actitud prepotente y una medida para mantenerlos con salud y evitar un deterioro mayor, porque sabemos que el Gobierno tampoco está dispuesto a (cargar) el costo de una vida humana", dijo la portavoz, citada por Radio Cooperativa.
Los 32 mapuches en huelga de hambre son acusados de participar en atentados incendiarios a empresas forestales, en el marco de la denominada recuperación de tierras ancestrales que ellos reclaman.
Trancal añadió "que los hermanos están pidiendo un juicio justo", pero también están denunciando "el nulo acercamiento para entender el trasfondo de la huelga de hambre".
Los 32 mapuches en huelga de hambre son acusados de participar en atentados incendiarios a empresas forestales en el marco de la denominada recuperación de tierras ancestrales que ellos reclaman.
Los mapuches protestan contra la aplicación de la ley Antiterrorista, por la cual están siendo juzgados, y la jurisdicción de los tribunales militares en causas civiles. Durante el encuentro, que se extendió por 40 minutos y se realizó en la cárcel El Manzano de la comuna penquista, Ezzati se comprometió a dialogar con las autoridades y presentarles sus reclamos.