Miguel Fortt dijo haberle mandado un mail al ministro Golborne.
El MercurioCOPIAPO.- Las fuerzas de rescate evalúan dinamitar parte del yacimiento en el que están atrapados los 33 mineros (32 chilenos y un boliviano) a 700 metros bajo tierra, con el fin de acelerar la operación de salvamento.
"Envié un correo electrónico al ministro de Minería (Laurence Golborne), para pedirle autorización para este plan", dijo el ingeniero en minas Miguel Fortt, quien forma parte del equipo de rescate a cargo de André Sougarret.
El llamado "Plan D", que requiere de estudios previos sobre la estabilidad geológica de la mina San José, surgió después de críticas de los familires de los mineros a la lentitud del rescate.
Las operaciones actuales, que implicarían sacar a los mineros en noviembre, tienen un retardo natural porque las perforadoras que son utilizadas deben ser mantenidas por horas o días.
Ante ello, los ingenieros han optado por una opción alternativa, la que consistiría en dinamitar los accesos que colapsaron en la mina, donde cayó una roca de 100 metros de largo y 700.000 toneladas.
En paralelo, los psicólogos que apoyan la operación revelaron que probablemente los mineros participarán televisivamente en los festejos del Bicentenario de la Independencia este fin de semana.
"La idea es poder incluirlos en sucesos nacionales, pero ellos tienen claro que en esta fiesta no pueden estar" porque no serán rescatados a tiempo, dijo el psicólogo Roberto Iturra.
Hasta ahora el contacto con los trabajadores, que quedaron atrapados por un derrumbe de la mina San José el 5 de agosto, es a través de orificios de unos diez centímetros de diámetro.
Por esos ductos, de 700 metros de largo, las autoridades envían agua, sustancias nutrientes, oxígeno y mensajes de la superficie. Ahora también señal de teléfono, electricidad y televisión.
Los planes de rescate consideran el trabajo con tres perforadoras distintas, las que tienen distintos sistemas de funcionamientos y riesgos. El plan presentado hoy sería una cuarta opción.
El rescate final, de ser posible, será en canastos metálicos, a los que los mineros deberán subir con los ojos vendados, para evitar dolencias oculares.