SANTIAGO.- A las 12.35 horas de este viernes dejó el Centro Penitenciario Femenino la parvularia Eugenia Riffo Tapia, luego que la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago decidiera dejarla en libertad y bajo medidas cautelares por la trágica muerte del menor Borja López Ojeda.
A la salida era esperada por su hermana María Gracia Riffo y un cercano a la familia, quienes la abrazaron emocionados al verla en libertad después de ser detenida en la madrugada del miércoles.
Al abandonar el penal de San Joaquín, la mujer se mostró afectada por lo sucedido, pero evitó cualquier contacto con la prensa que la aguardaba.
Acompañada por sus familiares, Riffo se retiró en silencio en un automóvil que tomó dirección hacia la Avenida Vicuña Mackenna.
Ahora, deberá firmar cada quince días en un recinto que el Ministerio Público determine y no podrá salir del país, por decisión del tribunal de alzada de la capital.
Ayer, su hermana había asegurado que le dijo que "daría su vida" porque la muerte del niño al interior de su auto "no hubiese pasado".