SANTIAGO.- Algunas "discordancias" entre su testimonio ante el juez y el relato hecho a la prensa por la educadora de párvulos Eugenia Riffo, llevaron al abogado de la familia del pequeño Borja López, Alfredo Morgado, a pedir que se contrasten ambas versiones.
Según Morgado, "más allá de las impresiones que uno pueda tener desde la perspectiva emocional, nosotros analizamos las declaraciones de ayer (viernes) ante los medios de comunicación y creemos que es un antecedente importante que debemos contrastar con la versión que ha prestado ante la policía y que en definitiva ella hace referencia a un olvido, pero existen divergencias no menores".
El jurista excplicó radio Cooperativa que "creemos que se debe profundizar y contrastar lo que ella ha señalado. Toda esa dinámica de llegar a la verdad es mérito de que existen diferencias sustanciales".
La parvularia dijo ayer en una entrevista a Canal 13 que "nos estacionamos, apagué el motor del auto, puse el freno de mano y el trabavolante. Después me bajé, bajé a los cuatro niños y el Borjita, que siempre estaba medio somnoliento, lo bajaba después porque iba en silla".
Ése fue el instante clave. Pese a que retornó a su automóvil, tras ingresar a los menores, Riffo Tapia admite que continuó haciendo su rutina y olvidó a Borja en el vehículo.
"Cuando vuelvo al auto (cuatro horas después) llevaba las mochilas de los cuatro niños, abrí el portamaletas y veo que no estaba el alzador del Borja, me volví loca, abro la puerta y lo veo de lado (...) Aparecieron papás y tías del jardín. Pedí que lo salvaran, ofrecí mi vida", relató, al tiempo que ofreció disculpas a la familia.