SANTIAGO.- La extensa mesa de diálogo que se llevaba a cabo entre el Gobierno y la Asamblea Ciudadana llegó a su fin luego que se acusara a los alcaldes de Magallanes de haber mantenido "negociaciones paralelas" con el Gobierno, las cuales incluirían aceptar un subsidio ante el alza, en contra de la postura de la Asamblea de anular la medida.
Pablo Hernández, vocero de la Asamblea, indicó que a pesar de lo "avanzadas" que se encontraban las negociaciones con las autoridades, se debió tomar la drástica medida en vista de que los alcaldes de Punta Arenas, Vladimiro Mimica, y de Puerto Natales, Fernando Paredes, estudiaban "propuestas paralelas a la nuestra", las cuales incluían "subsidios" en la aplicación del alza en el precio del gas.
"Estábamos muy avanzados, pero lamentablemente por esa situación no se pudo lograr. El diálogo se entorpeció", dijo Hernández a la salida de la cita que lideraba el biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, además del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
En esa línea, aseguró que los diálogos con el Gobierno "continuarán" aunque se está "evaluando" en qué términos, indicando que la Asamblea se debe al "mandato ciudadano", dejando abierta la puerta para que se mantenga el paro que ya se arrastra por seis días.
Los desencuentros llevaron a que ambos ediles descartaran tajantemente haber llevado adelante conversaciones paralelas, y denunciaran haber recibido "amenazas".
"La tarea llegó hasta acá, n o hemos negociado absolutamente nada, solamente hemos aportado ideas", aseguró Mimica, que aprovechó para anunciar que producto de estas versiones han sido "permanente amenazados".
Por su parte, Paredes señaló que junto a Mimica "están tratando de manifestar un sentir ciudadano" y que no están "negociando nada".