Hinzpeter aseguró que no resolverá una situación así motivado por declaraciones que podrían ''tener propósitos políticos''.
Manuel Herrera, El Mercurio.SANTIAGO.- Un día después de la polémica generada por los dichos de la intendenta del Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe, el Gobierno aseguró esta tarde que la situación de la autoridad regional se resolverá "con sensatez y prudencia", tras oír sus explicaciones.
Fue el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien se encargó de esta manera de hacer frente a las voces que han solicitado la renuncia de Van Rysselberghe.
"Este tipo de acusaciones, que a veces en política se hacen con cierta ligereza, no se resuelven ni a la carrera ni con declaraciones destempladas o incendiarias. Se resuelven con sensatez, prudencia e inteligencia", afirmó el jefe de gabinete.
"Es por eso que como ministro del Interior voy a conversar en primer lugar con la propia intendenta en las próximas horas y, si es necesario, me reuniré con ella porque este ministro del Interior no va a resolver una situación así motivado por declaraciones que pueden tener propósitos políticos, vaya a saber uno", añadió.
De acuerdo a lo consignado por Radio ADN, el secretario de Estado evitó referirse a las repercusiones que el caso ha tenido en el Ministerio de Vivienda.
A cambio, sólo se limitó a agradecer la labor realizada por la intendenta en el proceso de reconstrucción en la zona.
"Estoy seguro que la gente que sufrió los efectos del terremoto y tsunami también tiene ese agradecimiento y reconocimiento, porque ella ha trabajado sin descanso, comprometiendo su mejor esfuerzo en brindarle a la gente de su región una vida mejor y un empuje para salir de una situación compleja", aseveró.