SANTIAGO.- Dos horas después de finalizar un encuentro con la intendenta del Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe, el ministro del Interior anunció que el Gobierno sólo tomará una decisión acerca de la continuidad de la jefa regional, una vez que haya estudiado todos los antecedentes del polémico caso de subsidios en que se ha visto involucrada.
"Seguiremos en los días que vienen analizando los antecedentes y los hechos que nos acogen, y seguiremos conversando con todas las personas que tengan algo que aportar. Sólo una vez que nos hayamos formado un cuadro completo adoptaremos las decisiones que correspondan", comunicó el jefe de gabinete, Rodrigo Hinzpeter.
Siguiendo esa línea, aseguró que sólo podrá responder categóricamente si el Ejecutivo respalda o no a la jefa regional, luego que culmine el proceso de recopilación y análisis de los hechos, que determinará si hubo o no una irregularidad.
"Le quiero decir a todos los chilenos que no les quepa ninguna duda, que si hay algún antecedente irregular o indebido, adoptaremos las decisiones que el país sabe que el Gobierno debe adoptar en esas circunstancias", agregó.
No obstante, recalcó que "también es cierto que los gobiernos deben actuar en forma seria, no sobre la base de rumores, declaraciones de prensa o de acusaciones que hasta este momento no han sido probadas".
En ese sentido, sostuvo que "si uno toma los hechos y los antecedentes que hemos podido recabar, se puede comprobar que efectivamente existieron declaraciones poco afortunadas por parte de la propia intendenta, cuestión que ella misma ha reconocido, que su intención fue y ha sido buscarle solución al campamento 'Aurora de Chile' (...), que el proyecto que fue presentado al Ministerio de Vivienda fue devuelto por dicho ministerio al observar cuestiones incompletas y hacerle objeciones y que, en ese contexto, no se ha comprometido indebidamente ningún recurso público".